Otra de las jugadas resonantes en la conformación del nuevo gabinete tory fue la sustitución del ministro de Justicia, el euroescéptico Michael Gove, por la conservadora Liz Truss, la primera mujer en la historia al frente de esa cartera y el ascenso a ministra de Medio Ambiente a su ex rival por el liderazgo, Andrea Leadsom.

Además, May, cuyo gobierno tendrá como tarea prioritaria implementar la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), designó como ministra de Educación a la hasta ahora titular de Cooperación Internacional, Justine Greening, en lugar del saliente Nicky Morgan, y a Amber Rudd en la cartera de Interior.

May asumió ayer en reemplazo de su correligionario conservador David Cameron luego de que éste renunciara como líder del partido y como primer ministro inmediatamente después del triunfo del Brexit en el referéndum celebrado el 23 de junio pasado en el Reino Unido sobre el futuro del país en el bloque.

Pero las reacciones europeas se hicieron escuchar ayer tras el polémico nombramiento del miercoles de Johnson al frente de la cartera de Relaciones Exteriores, un conocido agitador contra la UE que, incluso, llegó a compararla con el proyecto de conquista de Adolf Hitler.

Su par francés, Jean-Marc Ayrault, fue uno de los más duros, al afirmar que Johnson, ex alcalde de Londres “le mintió mucho a los británicos” durante la campaña previa al referéndum. Su designación no le pareció sorpresiva sino que “es una señal de la crisis política británica que ha salido del referéndum”, agregó Ayrault.

También desde París, el presidente François Hollande, en plena celebración del Día de la Bastilla, dijo en declaraciones televisivas que había hablado por teléfono con May y le había pedido que apurara las “acciones para salir de la UE” porque “serán mejores las relaciones a futuro entre la Unión Europea y el Reino Unido”.

El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, que antes de conocer la designación de Johnson, había calificado de “irresponsables” a todos los políticos británicos partidarios de la salida de la UE, consideró que el comportamiento del británico es “monstruoso y extravagante”. Y agregó que “para ser honesto, no es sólo amargo para Gran Bretaña, sino también para la UE”.

Por su parte, el presidente estadounidense, Barack Obama, llamó ayer por teléfono a la nueva primera ministra británica, Theresa May, para felicitarla por su asunción y ratificar que la “relación especial trasciende a cualquier persona específica”, en referencia a la designación del impulsor del Brexit, Boris Johnson, como canciller.

Desde Rusia, sin embargo, esperan que con Johnson se abra una nueva página en las tensas relaciones bilaterales. María Zajarova, vocera de la Cancillería rusa, dijo que “si la parte británica tiene ese deseo e intención, nosotros lo apoyaremos”.

Desde la Comisión Europea (CE) fueron escuetos para referirse al nuevo canciller británico: “Estamos dispuestos a trabajar y cooperar con el nuevo ministro de Exteriores británico”, dijo la portavoz Catherine Ray.