Bonicatto, sobre la idea de Bossio de mover la capital a MDQ: “Es un oportunismo político”

Bonicatto, sobre la idea de Bossio de mover la capital a MDQ: “Es un oportunismo político”

El ex diputado y ex defensor del pueblo bonaerense, Carlos Bonicatto, dialogó con REALPOLITIK y cuestionó la iniciativa que impulsó el legislador nacional Diego Bossio, quien pretende trasladar la ciudad capital de la provincia de Buenos Aires a Mar del Plata. “Es utilizar un tema que tiene que discutirse con mucha seriedad por el mero interés político de una persona. Todo el mundo está en precampaña en estos momentos, y no es serio discutirlo ahora”, dijo

A continuación, la entrevista completa.

RP.- ¿Por qué se opone a la propuesta que realizó Diego Bossio de trasladar la capital provincial a Mar del Plata?

Cuando yo era legislador, junto al resto de los actores políticos de la ciudad, hicimos una ley de Capitalidad. Esta normativa está muy lejos de debilitar el rol de capitalidad de la ciudad de La Plata, y plantea por el contrario, potenciar esa figura.

Tanto la Provincia como la Nación tienen que apostar y fomentar a una ciudad que se levantó de la nada para convertirse en capital. Una ciudad que reúne un montón de cualidades como su desarrollo urbanístico, su criterio higienista, que tiene calles y veredas anchas, y tiene una vinculación con las instituciones. Por eso están los edificios ubicados en línea, y eso tiene un valor muy importante.

Justamente para nosotros el rol de capitalidad es esencial, porque tiene que ver con los estados modernos, cuando aparecen las ciudades guías.

La segunda razón que vemos es que creemos que no tiene sentido hablar de un cambio de capital para resolver algunos problemas que tiene la provincia y que nosotros sabemos que es muy compleja. Todos sabemos que el gran problema que tiene la provincia es el conurbano, que se ha adosado hasta políticamente a la Capital Federal. Los intendentes del conurbano tienen una relación más estrecha con el presidente que con el gobernador.

Nosotros insistimos diciendo que la provincia de Buenos Aires tiene serios problemas, y no se soluciona para nada con el alejamiento de la ciudad capital de la República Argentina.

El valor simbólico no es un solo teórico, es más bien práctico. El valor simbólico se centra en que la ciudad de La Plata es la prenda de unión de los argentinos. Por lo tanto, me parece una inconveniencia total utilizar un tema que tiene que discutirse con mucha seriedad por el mero interés político de una persona. Todo el mundo está en precampaña en estos momentos, y no es serio discutirlo ahora.

RP.- Ya se había debatido anteriormente el hecho de trasladar la capital de la provincia a Mar del Plata, ¿por qué cree que se pone en discusión nuevamente? 

Por oportunismo político, no tiene sentido. Es cierto que la provincia de Buenos Aires está dividida en dos partes elementales como es la parte interior y como recién decía del conurbano; pero no se resuelve con mudar la capital provincial, que además fue construida acá por tener un puerto con aguas profundas, porque tenía un sentido comercial y económico. Le ha costado mucho a la ciudad de La Plata desarrollarse, la pelea con la Capital Federal no es una cuestión menor.

La Argentina tiene muchos problemas, y hay que tratarlos con seriedad, este es uno: mejoramos la gestión de determinados espacios políticos en una provincia tan compleja como  Buenos Aires.

A mi criterio, no se resuelve con el traslado de la  capital; hay que hacer un profundo análisis, y se debe debatir por lo menos en la Legislatura de la provincia de Buenos Aires.

RP.- Esto, obviamente, generaría costos para la provincia y hoy pareciera que la provincia no está en condiciones de afrontarlas…

Nosotros tenemos que utilizar toda nuestra capacidad para ver de qué manera podemos auxiliar a quien está gobernando para que mejore su alternativa de gestión. Y el problema de Buenos Aires es que tiene los departamentos judiciales por un lado, tiene las áreas de salud por otro, educación por otro, es una ciudad muy grande.

La cabeza nuestra tiene que funcionar en ese sentido. Primero tiene que funcionar bien la provincia, y después pensemos en el resto, en si queremos cambiar la historia tan profundamente.

Lamento decirlo; pero me parece un oportunismo político. De todas formas no podemos quedarnos calladas.

RP.- ¿La división del partido de La Matanza también le parece un oportunismo político?

Me parece que en estos momentos no es conveniente; pero es otra característica, es otro tipo de discusión. Lo que sí me parece es que esa discusión la tenemos que dar en los lugares que corresponde.

Es decir, donde uno pueda demostrar ventajas y desventajas porque no es lo mismo ni siquiera el traslado de la capital provincial que había planteado Alfonsín, que era un tema más opinable, de la capital de la nación. Esto es distinto.

Me parece que es una discusión que hay que dejarla de lado. La capital de la provincia de Buenos Aires tiene que potenciarse, y se tiene que discutir en la Legislatura esta ley que habíamos hecho nosotros y que ahora la diputada Valeria Amendolara ha reactualizado.

RP.- Usted fue defensor del pueblo. ¿Qué piensa de lo que está ocurriendo con el defensor ciudadano en La Plata?

A mí me parece un error que estas instituciones que pueden ser muy útiles para la vida de las personas, se hayan politizado, de modo tal que los que sufren la merma de la credibilidad pública es la institución misma. Acá me parece que lo que tendrían que haber hecho es resolver rápidamente quién es el defensor.

Nosotros hemos pasado toda esta etapa de aumento de tarifas sin defensor ciudadano y con un cuestionamiento que le hace la Corte injustamente diciendo que el defensor de la provincia no tiene legitimación. Quiere decir que los habitantes de la provincia no han tenido defensor provincial, y no han tenido defensor ciudadano en la capital. Porque no se resuelve políticamente.

Desde que se sancionó la ley hasta lo que me dijeron a mí, por la Legislatura pasaron como 14 años. Entonces lo que se deteriora es la institución, la Defensoría es el último recurso que tiene la gente para realizar sus reclamos, y por eso debemos darle seriedad.

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