Mientras algunos están tirados en sus sofás, otros se dedican a cambiar la vida del resto con inventos y avances importantes que mejorarán sobremanera nuestra calidad de vida en un futuro no muy lejano. Will Rogers, un creativo de Illinois (Estados Unidos), es uno de ellos. Y no lo ha hecho con cualquier cosa, no: ha inventado una máquina capaz de cristalizar cualquier bebida alcohólica, incluida la cerveza, y convertirlo en un helado blando en tan solo media hora y sin perder ningún grado de alcohol.

La máquina emplea un tecnología desarrollada por WDS Dessert Stations que elimina el dióxido de carbono de la bebida introducida y, a continuación, lo mezcla con un gel para convertirlo en un helado listo para comer. Rogers explica que “nos gusta decir que el gel abraza el propio alcohol y lo convierte en helado”.

Este invento ha sido el resultado de una evolución y una investigación sobre el punto de congelación del alcohol. Al principio, usaban nitrógeno líquido para hacer Below Zero, pero ahora han conseguido que con tan solo poner un cucurucho, meter la bebida y poner en marcha la máquina el helado ya esté listo para comer. 

La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU ha aprobado el proyecto por lo que la máquina ya está lista para vender en todas las cervecerías y heladerías. El alimento está pasteurizado, aunque como la bebida original no contiene leche, no se considera un producto lácteo.

La máquina tendrá un coste de 6.000 dólares (5.000 euros) y su inventor asegura que con ella se podrán crear helados a partir de cualquier bebida alcohólica, desde una pinta hasta un Jack Daniels, pasando por un Malibú con piña o un mojito. Eso sí, avisa de que cuanto más alcohol contenga la bebida, más tardará Below Zero en convertirla en helado.