Por: Paola Chacón.

Si bien las bebidas azucaradas están a la orden del día, entre ellas las bebidas deportivas, sodas, refrescos, jugos saborizados, bebidas energizantes, entre otras, lo cierto es que en la actualidad, reducir su consumo es una necesidad, según el Ministerio de Salud. En particular, en hombres, quienes serían sus principales fieles.

Parte de esta información se pudo saber gracias al estudio titulado “Consumption of Sugary Drinks among Urban Adults in Colombia: Association with Sociodemographic Factors and Body Adiposity”, en español: Consumo de bebidas azucaradas entre adultos urbanos en Colombia: asociación con factores sociodemográficos adiposidad corporal”.

De acuerdo con el estudio en el que se investigaron a cerca de 1.500 personas de cinco ciudades del territorio nacional, entre ellas: Cali, Medellín, Bogotá, Bucaramanga y Barranquilla, los hombres que se encuentran entre los 25 y los 49 años de edad son los más altos consumidores de bebidas azucaradas.

El análisis permitió conocer que para este sector de la población, las bebidas más adquiridas son las bebidas endulzadas sin calorías, como aguas saborizadas y gaseosas ligeras, y las bebidas energizantes.

A esto se suma que los hombres con mayores niveles de ingresos, así como mayor formación académica, son quienes más tienden a consumir este tipo de bebidas.

¿Y las mujeres?

El análisis también permitió identificar el consumo de bebidas azucaradas por parte de la población femenina. En este sentido, encontraron que las mujeres con mayores ingresos económicos, así como también con mayor nivel educativo son quienes consumen menos bebidas como gaseosas.

Frente a esto, Carlos Olimpo Mendivil, Ph. D. en Bioquímica Nutricional de la Universidad de los Andes, indicó que:

“Que las mujeres tengan más educación, no solo nutricional, sino en todos los aspectos, se relaciona con una menor ingesta de azúcares, ya que en nuestra sociedad, en ocasiones, son las que se encargan de difundir los hábitos alimenticios en el núcleo familiar”.

Sobre los efectos de un alto consumo de bebidas azucaradas

En el estudio también se pudo identificar que el 10% de las calorías que consume la población adulta en el país procede de las bebidas azucaradas, las cuales no cuentan con nutrientes fundamentales como vitaminas, proteínas y minerales, según el estudio.

Además, advirtió que: “Tomar azúcar en forma líquida resulta más nocivo para el organismo. Aumenta el riesgo de obesidad, hipertensión y enfermedades cardiovasculares”, afirma el especialista en diabetes y metabolismo”.

Frente a tales efectos, el profesional indica que el consumo de fruta ante la preparación de un jugo, es mucho más beneficioso, pues: “... es más beneficioso, produce saciedad y tiene un menor aporte calórico”.

De hecho, también cabe recordar que la Organización Mundial de la Salud - OMS sugirió que tanto la población adulta, como la infantil, no deben exceder más del 10% en el consumo de calorías diarias en forma de azúcar.

Así también lo dio a conocer el Ministerio de Salud a través del “Documento Técnico Azúcares Adicionados”, donde señaló, a partir del estudio realizado por la Asociación Nacional de Confiteros, que:

“En Colombia se encuentra que 3 de cada 4 personas consume golosinas o dulces (76,6%); 1 de cada 3 personas consume diariamente golosinas o dulces (36,6%) y 1 de cada 3 niños de 5 a 9 años los consume diariamente (38,8%); 4 de cada 5 personas consume gaseosas y/o refrescos (81,2%), 1 de cada 5 personas consume diariamente gaseosas y/o refrescos (22,1%) y 1 y medio de cada 8 niños de 5 a 9 años los consumen diariamente (17,7%) 2″.

Es por ello que, Minsalud señala que se debe tener en cuenta la composición nutricional de productos como golosinas, dulces, refrescos y gaseosas debido a su alto porcentaje energético. Además, indica que estos no tienen el aporte nutricional necesario y, por tanto, informa que el consumo debería ser ocasionalmente.

Cabe recordar que el Gobierno nacional también tomó una medida importante y fue tiene que ver con el impuesto saludable, el cal grava las bebidas azucaradas que tienen 6 gramos o más por cada 100 ml. Esto implicaría que las empresas productoras paguen 18 pesos en 2023 y 28 en el año 2024. Esta sería una medida para reducir el contenido de azúcar evitando el pago del impuesto.