El otoño se está haciendo sentir con mañanas cada vez más frías y hogares que comienzan a reclamar calefacción. Ahora es cuando muchos vecinos de la ciudad comienzan a sentir la necesidad de recargar con más frecuencia la garrafa aunque ello significa un golpe a la economía familiar.

En Neuquén, las garrafas de 10 kilos llegan a costar hasta 100 pesos más del costo oficial de las distribuidoras, además cuentan con una restricción que limita la compra a dos unidades.

Durante la mañana, la distribuidora de YPF, en Saavedra y Planas, es escenario de un desfile constante de personas que pagan 100 pesos para recargar sus garrafas, un precio que sufrió modificaciones desde el año pasado. En julio, el Ministerio de Energía dejó sin efecto el precio de 53,50 pesos, que había regido durante bastante tiempo, para subirlo a 97,70 pesos. De ahí a los 100 pesos había menos que un paso.

Para las familias la diferencia es notable, pero las opciones son escasas. Muchos podrían hacer la misma compra en sus barrios pero a precios desfavorables. Los mercados de barrios remarcan entre 80 y 100 pesos, un beneficio de venta que establece un aumento sobre un valor subsidiado por el Estado.

Unas 4000 familias de la ciudad no tienen gas de red. Desarrollo Social les entrega un bono por mes que equivale a una carga de 10 kilos.

Los que cuentan con algún medio de transporte hacen al menos un viaje por semana hasta la distribuidora, para contar con el suministro. Otros intentan hacer acopio, pero un cartel en la entrada del edificio lo “condena” con claridad: sólo se permite la venta de dos unidades de 10 kilos por persona. Así intentan evitar tanto la reventa como el desabastecimiento.

Andrea, una vecina de Valentina Sur, confiesa que durante el verano una garrafa le duraba unos cinco días porque estaba destinada solamente a la cocina. Las cosas cambian cuando la temperatura empieza a bajar y hay que establecer prioridades. “Tenemos que usar calefacción eléctrica para no gastar toda la garrafa”, explica.

“Trato de comprar varias garrafas por vez, porque se viene el invierno y pueden aumentar los precios”.Gerardo. Vecino de Confluencia Rural

La misma situación se repite en una buena parte del sector Cordón Colón del barrio Islas Malvinas. Un 70 por ciento del vecindario depende de la provisión de gas fraccionado que hace la provincia una vez por semana en la biblioteca Jaime de Nevares. El camión garrafero hace entrega a los beneficiarios del bono del plan Mas Calor y así evitan pagar entre 130 y 180 pesos la garrafa en el mercado del barrio.

Piden garantizar la distribución

“El año pasado el gobierno provincial les llevó garrafas a unas 16 mil familias en toda la provincia”, dijo el concejal Luis Durán, del FyPN. Esa fuerza política busca que el Municipio interceda ante la provincia para que garantice la llegada de garrafas a los barrios más vulnerables. Para eso presentó un proyecto en el Deliberante.

“Lo mejor sería que congelen los precios porque en Balsa Las Perlas te cobran 200 pesos y es imposible comprarla”.Andrea. Vecina de Valentina Sur

Quieren que se lo declare un servicio público esencial

La Asociación de Defensores del Pueblo de la República Argentina acordó solicitar al Gobierno que el gas envasado en garrafa sea declarado servicio público esencial. Según consideraron, se trata de un bien por el que se cobra un precio libremente dispuesto por el mercado y que tiene un fuerte impacto en los usuarios, general de sectores vulnerados.

El defensor del Pueblo de Neuquén, Ricardo Riva, señaló que “todos los años en Neuquén se presenta el desafío de llevar gas a los vecinos”.

Los defensores del Pueblo de todo el país, reunidos en un plenario, pidieron la suspensión de la suba tarifaria, al mismo tiempo que el ministro de Energía, Juan José Aranguren, anunciaba un aumento del 24 por ciento en el precio de gas residencial.

Los defensores consideraron que se incumple lo dictaminado por la Corte Suprema cuando estableció que debía existir proporcionalidad entre el aumento en los servicios y el cierre paritario.

Un 90 por ciento es lo que deja la suma de los últimos tres aumentos y, como lo explicaron los defensores, “ninguna negociación salarial cerrará por encima de ese porcentaje”.

Un problema de todos los años

“Si es necesario, vamos a volver a articular las medidas para que más personas puedan acceder a la garrafa en Neuquén”, dijo el defensor del Pueblo de Neuquén, Ricardo Riva.

“Es un costo más que se suma a todos los que estamos obligados a pagar día a día los habitantes de la ciudad”. Luis. Vecino de la zona Centro

 

El año pasado, la Provincia entregó 88.581 bonos

En el año 2016, la Provincia entregó 88.581 bonos de gas que fueron canjeados en 68 puntos estratégicos por garrafas sociales de 10 kilos en el marco del programa Más Calor-Más Seguridad que articuló el Ministerio de Salud y Desarrollo Social a través de la Subsecretaría de Desarrollo Social.

El programa se complementó con el Operativo Leña y otros dispositivos de asistencia directa durante las temporadas de bajas temperaturas.

En la capital neuquina como en el interior de la provincia se firmaron convenios de colaboración para la distribución de garrafas sociales canjeables para ampliar la cantidad de puntos de reparto.El reparto de garrafas con el bono de distribución se hace en toda la provincia, la cual se divide en tres zonas, la más poblada que sería centro y Confluencia, la central y la periférica o cordillerana.