Aybar se probó traje de intendente por unas horas y Córdoba dijo que volvieron las botas

Aybar se probó traje de intendente por unas horas y Córdoba dijo que volvieron las botas

Otro escándalo institucional se produjo ayer en el municipio de esta ciudad cuando el presidente del Concejo Deliberante, Manuel Aybar, decidió hacerse cargo del Ejecutivo a primera hora, ante la ausencia del intendente José Córdoba. Junto a otros dos ediles opositores comenzó a tomar directivas que no fueron respondidas por integrantes del gabinete. El jefe comunal retomó su puesto alrededor de las 14 y calificó el hecho como “un asalto”.

El caso tuvo una gran repercusión mediática y generó los más disímiles comentarios en la comunidad, teniendo en cuenta que el propio Aybar -pulcramente vestido con traje y corbata- convocó a una rueda de prensa.

En rigor, su actitud no revestía ninguna contravención a las normas comunales ya que el propio Córdoba le había hecho llegar una nota en la cual le informaba que se ausentaba de la ciudad. Aquí, al no existir un cargo de viceintendente, corresponde que un jefe comunal en ausencia sea reemplazado por el titular del cuerpo deliberativo.

En la práctica esa formalidad no se cumple, mucho menos cuando el intendente realiza un viaje cercano y esporádico, como el que hizo ayer Córdoba hasta Comodoro Rivadavia por algunas horas para entrevistarse con directivos de la SCPL ante la problemática del agua potable que subsiste en Caleta.

 

UN VERDADERO AJEDREZ POLITICO

Sin embargo, debido a las serias discrepancias políticas que se acentuaron en los últimos meses, Córdoba tomó precauciones para evitar que lo acusaran de abandono del cargo y diera motivos para ser destituido legalmente, fin que desde hace varios meses persiguen cuatro los cinco concejales opositores: Manuel Aybar (PJ), Juan Acuña Kunz (UCR), Víctor Chamorro (UCR) y Juan José Naves (FPV del sector cotillista).

Pero el intendente nunca se imaginó que Aybar iba a aprovechar la primera oportunidad que tenía de ocupar legalmente la jefatura del Departamento Ejecutivo.

Es probable que esa decisión también la adoptara como revancha porque el día anterior Córdoba no se presentó al acto de apertura del período de sesiones ordinarias y les envió sobres individuales con copias de su discurso.

Además, se había llevado a Comodoro a su edil aliado, Juan Domingo Cabrera (FVS), lo que se presume que fue una estrategia política ya que Naves se encontraba en Río Gallegos y la sesión ordinaria del Concejo que estaba prevista por la mañana no contaría con quórum dado que Aybar debía hacer el rol de intendente interino.

Lo concreto fue que minutos antes de las 9, Aybar ingresó al edificio central del municipio acompañado por Acuña Kunz, Chamorro y la asesora legal del Concejo, Sonia Garabentos.

De inmediato comunicó a la prensa que entre todos ya estaban tomando directivas para llevar soluciones a los vecinos, dando prioridad a un plan de contingencia para resolver el grave problema de saneamiento, potenciado por otra huelga de los empleados municipales

 

“NO HAGAN CIRCO”

Los ediles también aseguraron que tenían la misión de convocar a los secretarios de gabinete, a los cuales no podían ubicar en sus puestos de trabajo e incluso no respondían sus teléfonos celulares.

En eso estaban cuando imprevistamente la rueda de prensa fue interrumpida por la secretaria de Planificación y Obras Públicas, Julia Olivera, quien casi a los gritos les dijo que ella estaba trabajando, que respondía a su intendente y que se dejaran de “hacer circo”, tras lo cual se retiró con gestos de indignación.

Los únicos que respondieron a la convocatoria abierta a colaborar fueron dos dirigentes del Sindicato de Obreros y Empleados de la Municipalidad de Caleta Olivia (SOEMCO), Raúl Romero y Daniel Reyes, a quienes les pidieron que analizaran la posibilidad de colaborar con la emergencia sanitaria.

El trío de concejales se quedó en el edificio comunal hasta aproximadamente el mediodía y se supo que luego fueron hasta el Banco Nación para inspeccionar el estado de cuentas del municipio, pero no retornaron al edificio central y por la tarde reaparecieron en la sede de la Liga de Fútbol, donde se logró el quórum para sesionar.

“ENFERMO DE PODER”

Ese fue el primer calificativo que el intendente Córdoba lanzó contra Aybar cuando se encontraba en Comodoro y se enteró de lo que estaba sucediendo en la antesala de su despacho.

Incluso tildó de “asalto institucional” la actitud de los tres ediles, argumentando que “volvieron las botas, faltan los cuarteles”, haciendo un paralelismo con un golpe militar, pero además acusó al ex concejal Facundo Prades (UCR y ahora candidato a intendente) de ser el “autor ideológico” de esa singular movida.

Para aportar pruebas de dónde estuvo por la mañana, hizo llegar a los medios de comunicación fotografías de la reunión que junto al concejal Cabrera había mantenido con directivos de la SCPL como Raúl Chicala y Víctor Santana para gestionar un mejoramiento del caudal de agua que se provee a Caleta por el acueducto del Lago Musters.

De paso manifestó que la sesión de la tarde del Concejo Deliberante no se podía realizar porque era necesario que toda modificación de horario se hiciera con 24 horas de anticipación.

Córdoba retornó alrededor de las 14 a su despacho con gesto adusto y se dice que también vociferando gruesos epítetos, además de preanunciar nuevas acciones legales contra los ediles opositores. 

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