El radicalismo, con Julio Cobos a la cabeza, se impuso con amplia diferencia en la mayoría de los departamentos de la provincia. Incluso en aquellos en los que desde hace años gobierna el peronismo, como Maipú, Las Heras, Guaymallén y San Martín.

El tropezón sufrido por el oficialismo hizo resurgir las internas en el seno del PJ. En este sentido, Giménez prefirió diferenciarse del gobernador Francisco Pérez, quien tras votar habías asegurado que la elección del domingo no representaba un plesbicito de su gestión.

El jefe comunal del principal departamento del Este sostuvo que es importante reconocer la derrota como “un llamado de atención de la ciudadanía que ha llegado a tiempo”. Y agregó: “Habrá que sentarse a corregir cosas a nivel local, pero también hay que revisar algunos temas a nivel provincial y nacional”.

Además, en lo que pareció un mensaje hacia Pérez y su vice Carlos Ciurca, Giménez reiteró que actualmente el justicialismo mendocino carece de una figura unificadora, como lo tiene la UCR con Cobos.

"Nuestra realidad es distinta. Tenemos un gobernador que debería ser el líder natural, y varios intendentes con mucho peso y muchas elecciones en sus hombros. Por eso no es tan sencillo”, afirmó.

La frase no es casual. Dentro de la interna del PJ, Giménez forma parte del sector Azul, que está enfrentado con la Corriente Peronista que encabeza Ciurca y los intendentes Rubén Miranda (Las Heras) y Alejandro Abraham (Guaymallén).

Tal vez por ese motivo remarcó que si bien dos años es mucho tiempo, es hora de encontrar “un candidato que logre entusiasmar a los dirigentes, militantes y a la misma sociedad”.

Además aseguró que la receta para revertir el mal resultado de este domingo es la humildad y la capacidad de escuchar los reclamos de la gente. "Tengo experiencia en elecciones y se que es imposible dar vuelta en dos meses una ola como la de Cobos”, concluyó Giménez.