«A sus ataques y mentiras le opondremos nuestro corazón, trabajo y capacidad»

«A sus ataques y mentiras le opondremos nuestro corazón, trabajo y capacidad»

Fernando Casset denunció campaña sucia, reparto de boletas viejas y noticias falsas.

Basta de campaña sucia. Ya lo he pedido y lo reitero. En las últimas semanas parece que todo está aceptado, incluso el ataque constante hacia mi persona, nuestro equipo de vecinos y militantes.

Nuevamente hay rotura de boletas de modo organizado. Otra vez, los pasacalles son quitados y robados para esconder nuestra propuesta democrática y nuestro mensaje de Avancemos Luján.

A eso, que ya nos sucedió en las PASO, ahora se suma el reparto coordinado de boletas viejas, con la cara de precandidatos que ya no participan en esta elección.

Vecinos de Luján: los quieren confundir, pero sé que contamos con ciudadanos que no se tragan la mentira. Lujanenses: nos quieren ocultar, pero también sé que no nos vamos a esconder, que saldremos de todos lados a mostrarles que un Luján mejor es posible y que avanzar depende de nosotros.

Soy Fernando Casset, lujanense. Saben por dónde camino: dónde trabajo, en qué sitio vivo.

Vieron mis errores y mis aciertos. Conocen mi historia, a mis amigos, a mi familia. Saben todo de mi y de mis formas de trabajo. De mi convicción política, de mis ideas y trayectoria que hace tiempo me llevó a tomar la decisión de postularme por primera vez como intendente.

Como dije en el debate, y no es casual, soy el único de los postulantes que debuta en una elección para este cargo.

Nadie podrá poner en duda mi predisposición al diálogo y la escucha. Nadie. Ni aquellos que intentan menoscabar lo que opino y me caracterizan de acomodaticio (por elegir un sinónimo). Recorrí radios, canales de televisión, portales web, medios gráficos sin condicionamientos. Como debe ser pero no siempre lo es.

Sin embargo, nada parece alcanzarle a quienes tienen el único objetivo de atacarnos sistemáticamente. Mi familia, junto al equipo que conformamos, son mis sostenes ante todas las mentiras y operaciones que me hacen: desde un perro asesino, hasta un “doble sueldo”, soporto todas esas increíbles noticias falsas que nadie se ocupó de desmentir, aclarar ni sacar de circulación. O, de mínima, contar el final de la situación. O sea: contar la verdad de los hechos.

Por suerte, cuando charlo con mis vecinos y estoy por el almacén, la verdulería o la carnicería, la verdad, la realidad, queda a la luz. Nuestro pueblo conserva lo mejor de una buena convivencia: la posibilidad de hablar, escucharnos y conocernos de toda la vida.

Las mentiras las lamento y me duelen, nos duele a todos. A los que tenemos sueños, una vida y proyectos en Luján, nos sorprende que tanto los vanguardistas, como los defensores de la ética o los veedores de las injusticias estén dormidos. Porque es claro, notorio y escandaloso que hay silencios y cuidados extremos para algunos; y hay ataques y datos falsos para otros.

Así no, conmigo no.

Campaña limpia, verdad, honestidad y una convivencia sana para todos, en cada día de nuestra vida. Este es el Luján que queremos.

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