Asunt mejoró las previsiones y cree que el déficit será de $ 6,6 millones

Asunt mejoró las previsiones y cree que el déficit será de $ 6,6 millones

Habían estimado un “rojo” de $ 13 millones.

Con un par de ajustes y mejor afilado el lápiz, la Acción Social de la UNT (Asunt) logró disminuir, al menos en los papeles, el déficit previsto para 2017: de $ 13 millones a $ 6,6 millones. 

Según el Cálculo de Recursos y Presupuesto de gastos e inversiones de la obra social de la UNT, a fines de noviembre los números auguraban un rojo para este año de $13 millones. Esta situación fue observada por los miembros de la comisión de Hacienda del Consejo Superior, quienes solicitaron al presidente de la Acción Social universitaria, Diego Silvera, que revisara los números. Casi 15 días más tarde, en la última sesión del Consejo Superior se aprobó el nuevo presupuesto y también el balance 2015 de esa institución. 

El nuevo presupuesto diminuye el gasto en algunos ítems (sueldos, gastos administrativos y reconocimientos de Farmacia) por un total de $ 9 millones. Además, incrementa los “ingresos operativos” en más de $1 millón y disminuye los “egresos operativos” en casi $5,5 millones. Toda esta ecuación matemática logró establecer un nuevo parámetro para el déficit de este año, en $ 6,6 millones. 

El 12 de diciembre la comisión directiva de Asunt aprobó una resolución (N°409) por la que contrata un sistema de Provisión e Implementación de Gestión Administrativa, cuyo costo alcanza los $2 millones. Esto generó rispideces internas porque algunos empleados adujeron que Asunt cuenta con una oficina de Informática en la que trabajan seis ingenieros. Según consta en la resolución, el sistema es ofrecido por “Integral Software” y se lo usa en las universidades de Litoral, Entre Ríos y Salta. 

Achicar el gasto

Los últimos informes que manejaban en la comisión de Hacienda no eran muy alentadores respecto del futuro de la obra social. Incluso se había llegado a deslizar que era poco viable y esto la dejaba al borde de la disolución, una opción contemplada en el mismo estatuto de Asunt en su artículo 21. “El Honorable Consejo Superior podrá disponer la disolución total de Asunt: a) Cuando los déficit de ejercicios acumulados superen el cincuenta por ciento (50%) del patrimonio neto que resultare del balance ajustado con variación del poder adquisitivo de la moneda”.

El 6 de diciembre, las tres comisiones que integran el Consejo Superior se reunieron para analizar la situación. Se le pidió al presidente Silvera que detallara el mecanismo por el cual pensaba sanear las cuentas y que lo pusiera por escrito en un nuevo presupuesto. 

Algunas de las medidas que en ese momento deslizó fue que habían congelado la planta de empleados y gestionado aportes de la Nación ($10 millones) para hacer frente a la obligación de cubrir enfermedades que antes no se tenían en cuenta (obesidad, discapacidad, celiaquía, diabetes, fertilización asistida, cirugías bariátricas y la aplicación del Plan Médico Obligatorio, entre otras). 

Al no ser una obra social sindical, Asunt no recibe subsidio nacional (Ley 23.660). En el presupuesto corregido prevén que con la jubilación de ocho empleados se ahorren unos $ 3,7 millones. También se dieron más precisiones acerca de las cuotas de graduados, que tendrán un aumento del 15% desde marzo y se espera un incremento de “otros aportes” por alrededor de $1 millón. 

Por otra parte, se espera que por reconocimientos oncológicos de jubilados que se están derivando al PAMI, se alcance un ahorro de $2 millones y unos $8 millones por ingresos financieros.

Comentá la nota