Aniversario con protestas en Paraguay

Aniversario con protestas en Paraguay

La de ayer fue una jornada sin actos oficiales y con manifestaciones. La movilización fue desde el Palacio de Justicia, donde se exigió la anulación del juicio por la masacre de Curuguaty, hasta la sede del Congreso, donde se reclamó la renuncia del presidente.

 

Las calles de Asunción fueron colmadas por miles de militantes que marcharon para pedir la renuncia del presidente de Paraguay, Horacio Cartes. La manifestación fue convocada por el Congreso Democrático del Pueblo (CDP), coalición de fuerzas que incluye al Frente Guasú, la agrupación que llevó al Palacio de los López a Fernando Lugo el 15 de agosto de 2008. Cartes cumplió ayer tres años al frente del Ejecutivo sin celebrar ningún acto oficial y con un bajo índice de popularidad: su gestión es desaprobada por más del 70 por ciento de sus compatriotas, según una encuesta difundida el fin de semana.

La protesta de las organizaciones políticas y campesinas de izquierda se inició frente al Palacio de Justicia, donde los manifestantes reclamaron la libertad de los 11 trabajadores rurales condenados en julio por la muerte de 11 campesinos y seis policías en la masacre de Curuguaty, ocurrida en 2012. Los participantes exigieron la nulidad del juicio, después de que en julio un tribunal dictara condenas de entre 4 y 30 años de prisión para las once personas.

Además se denunció una vez más que los labriegos condenados fueron procesados en relación con la muerte de los seis policías, pero que las muertes de los once trabajadores rurales nunca fue investigadas. El miércoles de la semana pasada, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) fijó un plazo de tres meses para que el gobierno de Cartes responda a las denuncias por violaciones de derechos en el proceso judicial por el caso Curuguaty y pidió información sobre el juicio político que llevó a la destitución de Lugo una semana después de la masacre.

La movilización contra el presidente paraguayo continuó hasta la céntrica plaza de Armas, ubicada frente a la sede del Congreso, donde los manifestantes reclamaron la inmediata renuncia de Cartes y de sus ministros, lanzaron denuncias por corrupción administrativa, hicieron hincapié en la inexistencia de una reforma agraria y se opusieron a la Ley de Alianza Público Privada (APP), que habilita la participación de empresas particulares en el sector estatal, y es considerada por los opositores como una privatización encubierta.

Entre las consignas coreadas por los manifestantes se escucharon “Cartes, basura, vos sos la dictadura” y “Fuera Cartes, vendepatria, entreguista, antinacional y antipopular”, según consignó el diario paraguayo Última Hora. “Cartes está reprobado como presidente de la república; el país sigue en la miseria, en la falta de empleo”, afirmó el coordinador del CDP, Ermo Rodríguez. El dirigente agregó que el error de Cartes es que sólo gobierna para los ricos y nada para los pobres.

Cartes, un rico empresario del conservador Partido Colorado que asumió al frente del Ejecutivo el 15 de agosto de 2013, marcó como ejes de su política la disminución de la pobreza, de la corrupción, la llegada de inversiones extranjeras y el desarrollo de infraestructura en uno de los países más atrasados de América latina en ese aspecto.

Al menos un 22,2 por ciento de los paraguayos vive en situación de pobreza, lo que se traduce en un millón y medio de personas en una población que no llega a los 7 millones de habitantes, según los últimos datos oficiales. En el último año, el Gobierno dijo haber redoblado los esfuerzos para la erradicación de la pobreza con un aumento de los gastos sociales y la distribución de viviendas a los más desfavorecidos a través de la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat.

También aseguró que está en la última fase para materializar los principales proyectos amparados en la ley de APP, destinada supuestamente a modernizar las deficientes infraestructuras de Paraguay. En ese sentido, para fines de este año el gobierno de Cartes prevé el llamado a licitación de obras y servicios por 5.040 millones de dólares, que serán financiados con bonos soberanos o mediante la APP, entre otras fórmulas, según adelantó el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones.

El sondeo que la firma Ibope y el Centro de Investigación de Estudios Socioeconómicos (CIES) difundieron durante el fin de semana reflejó que la tarea de Cartes es considerada mala o muy mala por el 77 por ciento de los residentes en Asunción y sus alrededores. Una opinión similar tiene el 71 por ciento de los consultados en las seis principales capitales del interior, de acuerdo con la encuesta publicada por el diario Última Hora.

Asimismo, la aprobación a la gestión del mandatario cayó 13 por ciento en relación con 2015 y 23 por ciento respecto a 2014. Los aspectos más criticados del gobierno son la inseguridad y la delincuencia (29,6 por ciento en el Gran Asunción y 20 por ciento en el interior paraguayo), así como la pobreza y la inflación (15,7 por ciento y 19,1 por ciento, respectivamente). En tanto, lo más valorado son las obras públicas (9,2 por ciento y 14 por ciento), las mejoras en el transporte público en Asunción (9,2 por ciento) y la ayuda social y la construcción de viviendas para los pobres en el interior (7,4 por ciento).

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