Alperovich inauguró su negocio más grande junto a un empresario K

Alperovich inauguró su negocio más grande junto a un empresario K
El gobernador presidió el acto de apertura del Hotel y Casino Sheraton, junto a Gustavo Cinosos, titular de la firma que obtuvo múltiples exenciones y beneficios crediticios y fiscales.
El Hotel y Casino Sheraton Tucumán es el fruto de un gran negocio del gobernador José Alperovich con sus socios kirchneristas en la Casa Rosada.

Gustavo Cinosi, un empresario al que se define como casi "el alter ego" del secretario Legal y Técnico, Carlos “Chino” Zannini, fue beneficiado con la cesión de valiosas tierras frente al Parque 9 de Julio y millonarios créditos fiscales, para la construcción del Sheraton.

El hotel tiene 125 habitaciones, incluyendo seis suites ejecutivas y una suite presidencial.

En total, posee una superficie cubierta de 20.165 metros cuadrados, frente al Parque 9 de Julio, y al Hotel Catalinas, en la avenida de los Próceres, entre las calles Haití y Guatemala.

El proyecto contempló dos zonas: una gran planta baja que ocupa toda la superficie del terreno y una torre central que es el hotel propiamente dicho, que consta de una planta baja, mas ocho pisos y azotea con dimensiones aproximadas de 40 metros de largo por 20 metros de ancho.

En el subsuelo hay un estacionamiento con capacidad para 70 cocheras.

En la planta baja además del hotel, se instaló un gran salón destinado al casino, una zona para descargas y otra para restaurante y la sala de cocina.

Tiene también una gigantesca pileta y solarium.

En el lugar donde se ubica el hotel, sobre la Avenida de los Próceres, entre las calles Haití y Guatemala, fueron demolidas las dependencias de la Dirección Provincial de Irrigación. La Provincia cedió un valioso patrimonio.

El convenio de cesión firmado entre el gobernador Alperovich y la sociedad Sol del NOA -que el oficialismo convalidó en la Legislatura- generó agudas críticas de la oposición.

La empresa dueña del Sheraton es representada por Gustavo Cinosi, un empresario ligado al kirchnerismo, quien prometió una inversión de 40 millones de dólares, en tanto que el Estado provincial se comprometió a realizar reintegros sucesivos hasta 11 millones de dólares, a través de certificados de crédito fiscal.

Con esos valores podrán cancelarse impuestos y gravámenes provinciales.

El beneficio empezó a correr luego de que fuera certificada la efectiva construcción de la estructura de hormigón del edificio, hasta el quinto piso.

En esa instancia, se entregaría un certificado adicional por acopio de materiales por 500.000 dólares. También se concedió una exención de tributos provinciales durante 15 años, que podrá extenderse por otros cinco años.

Esta disposición es la que se denomina "estabilidad tributaria", según lo prevé la Ley 7.886, de promoción de las inversiones.

El predio donde se instala el Sheraton -que también fue autorizado a abrir una sala de juegos de azar con un casino- se vendió a la firma privada en 5 millones de pesos, que podrán ser pagados por Sol del NOA en un plazo de cinco años, con dos de gracia, en cuotas iguales, anuales y consecutivas, sin actualización ni intereses.

Un negocio al estilo de los que le gustan al gobernador Alperovich.

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