Alomar reinaugura el gerenciamiento ruralista

Alomar reinaugura el gerenciamiento ruralista
La entidad busca definir una institución acorde a los nuevos tiempos. El gerente lo toma como un desafío. Desarrollan un plan estratégico para definir políticas a largo plazo.
La Sociedad Rural de Bolívar inició un proceso de innovación y modernización en la organización de su estructura. El veterinario Ariel Alomar fue seleccionado como el nuevo responsable del gerenciamiento de la misma.

El titular de la rural bolivarense, Fernando Alzueta, ha presentado al nuevo integrante de la entidad. La medida no solo implica una actualización institucional, sino que ha de ayudar en la delegación de actividades que los miembros de toda comisión deben enfrentar.

La selección para el cargo se realizó a través de una consultora externa que inició entrevistas a más de treinta personas, hasta que recayó en Alomar la decisión definitiva.

Alomar en diálogo con lamanana.com destacó que “institucionalmente ha sido una sabia decisión”, no por exponer la elección de su persona, sino por la reincorporación del espacio que tiene a los militantes institucionales involucrados en sus actividades personales, empresariales, laborales. “Uno ahora lo ve desde adentro, hay una necesidad porque es una adaptación a los tiempos”, sostuvo.

La conducción institucional requiere nuevas visiones. “Pensemos lo que es el gerenciamiento –sostiene Alomar- es direccionar un equipo de trabajo, con una misión, visión y valores a lo largo del tiempo, con estrategias y objetivos. A partir de ahí se puede realizar un buen gerenciamiento, sino se complica”, definió.

Además de la reincorporación de la figura del gerente, la rural ha buscado el asesoramiento profesional para aggiornar su imagen, “sigue armando su plan estratégico, qué se quiere hacer y cómo hacerlo, en qué intervenir, cómo se proyecta de acá a unos años y cómo se quiere que nos vean”, lo cual prefiere no abundar en detalles hasta que la institución defina internamente y comunique el mismo a la sociedad. Para él, “son muchas de las cosas que están faltando, no solamente para el gerenciamiento, sino para la conducción, hacia los representados y la sociedad, incorporando visiones medioambientales, laborales… enfatizando que son los socios, los que esperan que la Rural respalde actividades que los puedan favorecer en muchos aspectos”, desarrolló.

Las intervenciones que ha propuesto la Rural son visiones enmarcadas en el largo plazo, de tipo institucional, que exceden las gestiones, a lo que Alomar declaró que “la importancia de armar un plan estratégico es establecer la visión de lo que se quiere de aquí en más. Para transmitirlo mejor, es escribir una frase que describe metas a mediano y largo plazo, es a futuro, y va más allá de la Comisión Directiva actual, pensando en un proyecto sustentable, instrumentando prácticas de funcionalidad y de objetivos que vayan más allá de los tiempos políticos. Si se trata de determinar institucionalmente un proyecto de diez años, pasarán cinco presidentes, y al final se lograrán los objetivos”, explicó el veterinario.

Para pensar en el terreno práctico, ejemplificó que “la Rural no se pensó en una gestión, sino que fue un proyecto que se construyó con los años, cada uno contribuyó en algo, y llegamos a construir lo que es hoy. Por poner un ejemplo, si querés hacer una gran construcción edilicia –como la que tenemos-, no se hace en dos años, tampoco podés construir desde lo social de la misma manera, pero para sostenerlo en el tiempo tenés que tener los objetivos”.

En el proyecto en desarrollo, la incorporación de Alomar es parte de un trabajo previo, “hay cosas que la Rural demanda un cambio”. Él es parte del mismo, y su experiencia personal puede reflejar similitudes de un proceso que ya conoce. Dijo, “para mí, que trabajé en una empresa, visión, misión y valor es una regla, otorgan un marco institucional, donde lo interesante, en el caso de la Rural, se manifiesta en forma escrita, y a lo mejor pone un nuevo rumbo para algunas cosas. Toda persona que ingrese, como socio o como empleado, sabrá cuál es la misión, es un camino a trazar” y a seguir.

El perfil del gerente

Alomar es egresado de la Escuela Agrotécnica de Del Valle, se recibió de Médico Veterinario, luego “trabajé como promotor de ventas en una empresa trasnacional, lo hice durante 17 años”, sobreviviendo a todos los cambios institucionales, “desde la promoción, ventas, supervisor, gerente, gerente de unidad de negocios y gerente zonal”. Para entender el perfil, un gerente de unidad de negocios se encarga “del marketing, relaciones institucionales, recursos humanos, planes de valoración, puestos de trabajo, toma de pedidos, ingresos y egresos, ventas, lo que te hace tener una visión abierta, porque te obliga a pensar en una multiplicidad de cosas al mismo tiempo”.

Alomar es amigo del diálogo. Decidió relatar que en 2010 volvió a sus raíces, en Bolívar, “yo no estaba en casa de lunes a viernes, mi mujer llevó adelante a toda la familia, y llegó un momento en que uno debe evaluar que se vive para la familia y no para otra cosa, todo eso a pesar de la posición que había logrado. Esa decisión fue para un cambio, para hacer parte de lo mío, que es la apicultura –una herencia familiar- y la agricultura, que es lo que he venido haciendo paralelamente”. Hasta que apareció la Rural, como al llamado interno. “No pensé en que pudiera encontrar un lugar en Bolívar para aplicar todo lo que había aprendido; cuando en la entrevista formal me encuentro que era para la Sociedad Rural, se me vino el alma al cuerpo, porque vi un gran desafío, porque aquí no hay un gerenciamiento desde 1979. En la Rural tenemos muchísimas actividades, que van desde la exposición al predio ferial, acá se desarrollan actividades que no siempre hablamos de las cuestiones sociales de la institución, desde una plaza a espacios de jockey, rugby y fútbol, hay un club de pato y se está pensando en otro de polo. Es un gran proyecto de trabajo al que hay que apoyar y llevarlo adelante, más lo que se está pensando en el proyecto a largo plazo”, expuso ya de lleno en su rol.

Sobre los desafíos personales que representa el emprendimiento, Alomar expuso que “en la vida uno tiene y necesita los desafíos. Éste es uno de ellos. Todos pasamos por la vida por dificultades, yo estoy en el momento en que uno necesita de un desafío, para poder cumplir las expectativas de la comisión, los socios, los empleados, pudiendo llevar un adecuamiento de cada persona en su lugar, posicionamiento y futuro” de la organización.

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