Alerta máxima en Rusia tras el segundo atentado terrorista en 24 horas

Alerta máxima en Rusia tras el segundo atentado terrorista en 24 horas
Una explosión en un trolebús dejó 14 muertos en Volgogrado, un día después de una detonación en la estación de tren; los Juegos de Invierno, en la mira de los atacantes

Por segundo día consecutivo, la ciudad rusa de Volgogrado fue escenario de un sangriento atentado terrorista, después de que ayer un atacante suicida hiciera detonar un explosivo en un trolebús y asesinara a 14 pasajeros. El ataque le siguió al perpetrado anteayer en una estación de tren de esa ciudad sureña, que dejó al menos 17 muertos.

La ola de ataques reavivó el miedo entre los rusos al terrorismo islamista, que habría lanzado una suerte de declaración de guerra al Kremlin cuando faltan 40 días para que arranquen los Juegos Olímpicos de Invierno en la localidad de Sochi.

A finales de octubre, Volgogrado fue blanco de otro atentado cuando una mujer suicida hizo detonar una carga explosiva en un ómnibus que mató a siete personas.

Ante la ola de atentados, el presidente Vladimir Putin pidió al servicio secreto interno, el FSB, que se sume a la investigación y reforzó la seguridad en la zona. Nadie se responsabilizó por los últimos ataques, pero el Kremlin culpó a grupos extremistas de la conflictiva región del Cáucaso Norte de los atentados en Volgogrado.

Hace unos meses, el líder chechenio Doku Umarov había amenazado con un boicot a los Juegos de Invierno mediante ataques suicidas.

"Son bandidos que bajo la bandera de la jihad envían a combatientes a una guerra terrorista", señaló en un comunicado el gobierno ruso. "Seguiremos luchando contra el enemigo de manera consecuente". Para Moscú, los ataques son comparables a los registrados en Siria, Afganistán o Irak.

El ataque de ayer se produjo en un trolebús de la línea N15, que cubre la ruta entre una zona residencial y el centro de Volgogrado. En el momento de la explosión, el vehículo iba lleno de pasajeros, según un miembro de los equipos de rescate. La detonación destruyó por completo el trolebús. "El estruendo se pudo escuchar a varios kilómetros del lugar", agregó el rescatista.

Además de los 14 muertos, unas 40 personas resultaron heridas en el ataque. Por temor a nuevos atentados, numerosos ciudadanos renunciaron a viajar en transporte público, según los medios locales.

De acuerdo con los investigadores, la logística de los ataques es similar. "Como la metralla de la bomba del domingo y la de ayer son prácticamente idénticas, se supone que ambos atentados fueron organizados por un mismo grupo", dijo Vladimir Markin, vocero del Comité de Investigaciones de Rusia, en declaraciones a la agencia Interfax. Y añadió: "Se han hallado restos del cuerpo del presunto terrorista para realizar los análisis genéticos pertinentes que permitan establecer su identidad".

Markin indicó que los terroristas querían causar una gran masacre con el atentado de ayer. "La bomba estalló en hora pico y cerca de un mercado; allí había también muchos chicos", señaló.

Aunque en un principio se creyó que el ataque del domingo había sido perpetrado por una mujer, como el cometido en octubre por una "viuda negra" -extremistas que perdieron a sus esposos en la lucha contra Moscú-, finalmente las autoridades informaron que se trató de un hombre que ya habría sido identificado.

Los terroristas eligieron la ciudad de Volgogrado posiblemente porque se trata de un importante nudo vial del país. La antigua Stalingrado, célebre por su resistencia al avance de las tropas alemanas en la Segunda Guerra Mundial, se encuentra a unos 700 kilómetros al norte de Sochi, donde se celebrarán los Juegos de Invierno. Los grupos islamistas luchan por crear un emirato independiente de Moscú en la vecina región del Cáucaso Norte.

A pesar de la serie de atentados, el presidente del Comité Olímpico de Rusia, Alexander Shukov, dijo que la seguridad de los Juegos de Invierno está garantizada. "En lo que a los Juegos se refiere, se han tomado todas las medidas de seguridad necesarias y no se van a tomar más medidas adicionales", declaró. Sochi es una ciudad balnearia ubicada a orillas del mar Negro.

En respuesta a los atentados en Volgogrado, varios diputados rusos pidieron la reintroducción de la pena de muerte para los terroristas, una petición a la que se oponen los defensores de los derechos civiles. "Los llamamientos histéricos no ayudan", dijo Vladimir Lukin, responsable de los temas de derechos humanos del Kremlin. Rusia derogó de facto la pena de muerte en 1997 al introducir una moratoria.

Putin se reunió ayer con el primer ministro, Dimitri Medvedev, y otros estrechos colaboradores para definir la estrategia de seguridad a implementar ante la ola de atentados. Los ataques de terroristas islamistas en Volgogrado se producen días después de que la imagen del presidente se afianzara tras las excarcelaciones de varios presos políticos, como el ex magnate petrolero Mikhail Khodorkovski.

Estados Unidos condenó los atentados y ofreció al gobierno de Putin su "total apoyo y disposición a estrechar la cooperación para garantizar la seguridad en Sochi 2014".

"Estados Unidos condena los ataques terroristas que ha sufrido la ciudad rusa de Volgogrado y se solidariza con el pueblo ruso en contra del terrorismo", dijo la vocera del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Caitlin Hayden, en un comunicado.

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