El acceso a las vacunas fue uno de los ejes de debate durante las reuniones que mantuvo Alberto con sus pares de Portugal y España. En el discurso coincidieron, en especial con Pedro Sánchez que cuestionó la especulación política en medio de la pandemia. 

Tiene lógica, Sánchez tuvo una pelea frontal con la presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a quien intentó destituir pero terminó recibiendo una paliza electoral el pasado 3 de mayo. 

Como lo anticipó LPO, gobierno fue a negociar el acceso a las vacunas Covax que Francia y España decidieron donar a los países que más lo necesiten. "No es seguro pero vamos hacer el intento", reconocieron fuentes diplomáticas en la previa del viaje. 

La apuesta de Alberto era hacer valer la buena relación personal con Sánchez y Emmanuel Macron para ser que el país sea el destinatario de algunas de esas dosis. En el caso de España, la vacunación viene avanzando y se espera que para julio el 70 por ciento de la población esté inmunizada. 

En ese marco, España donará a países de América Latina al menos 7,5 millones de dosis de vacunas  a través de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que las repartirá "según las necesidades de cada país". 

Por su parte, Francia tomó la decisión de donar 100.000 dosis a Mauritania como parte de su diplomacia sanitaria para sus ex colonia desde donde Francia pretende hacerse fuerte. 

En estos casos en donde los países ricos deciden no utilizar las vacunas del mecanismo Covax hay dos caminos. Que el país retire los fondos y envíe su parte a otro país, como hizo Francia, o dejar que el fondo se encargue de repartir nuevamente, como decidió España. 

Como reveló LPO, la gira de Alberto buscaba dos elementos adicionales: extender su estadía europea para ir a Rusia y lograr la foto con Putin y un acuerdo para conseguir una porción de las vacunas que le sobran a España y Francia. Ninguna de las dos se concretarán.

De todas formas, la intervención de Lopez Obrador para destrabar 4 millones de las vacunas de Hugo Sigman terminó siendo un aliciente en un momento de escasez.

El cierre de la gira presidencial culminó sin la foto con Putin que el gobierno tenía prevista ni nuevos acuerdos con los mismos países que Alberto visitó el año pasado.