Ante la medida, desde la oposición salieron a cruzar al Ejecutivo aduciendo que es solo un “parche”. El oficialismo le respondió rápidamente: “No hay que desinformar”, apuntaron. El gremio Surrbac en alerta.
Por Franco Cervera.
El tema político de la semana para San Francisco viene siendo sin dudas el conflicto de la basura. Es que el intendente, Damián Bernarte, como ya es de sumo conocimiento, continúa con su plan de ajuste de cuentas y recorte de gastos ante la crítica situación económica. Es por esto que anunció que reducirá parte del servicio privado de recolección de residuos que presta la empresa Ashira, para remplazarlo en algunos barrios con el servicio municipal.
La medida –se informó- se implementa mediante recursos propios, con personal y camiones municipales, garantizando la continuidad del servicio y sin alterar los días ni las frecuencias de recolección para los vecinos.
Sin embargo, esto como era de esperarse, trajo fuertes cuestionamientos por parte de la oposición. Uno de los que salió al cruce fue el concejal de Juntos por el Cambio, Marco Puricelli, quien criticó la decisión del Gobierno municipal de absorber parte del servicio.
“Es un parche por la mala administración”, sostuvo el dirigente del radicalismo, cuando llevó el tema al Concejo Deliberante por medio de un pedido de informes sobre el estado del servicio que presta la empresa.
Luego, argumentó su postura: “Es un parche porque los empleados municipales que hoy están cubriendo esa tarea son de una cooperativa que está casi sin funciones al haber terminado el operativo de las hojas secas de otoño, no tienen ni obra social y los camiones con los que la Municipalidad está prestando esta tarea no están preparados. ¿Cuánto va a durar esta respuesta?”, se preguntó y aclaró que en marzo de 2024 debieron “remar mucho” para que sean incorporados seis barrios al pliego nuevo de la basura.
“Si esta metodología crece, solamente cuando se tenga que comprar un camión de la basura se evaporará el ahorro que supuestamente se consigue de 42 millones mensuales”, cuestionó y pidió al Ejecutivo enfocarse “en tomar decisiones troncales en lo que no funciona”.
La respuesta del oficialismo
Siguiendo con la polémica, el secretario de Servicios Públicos, Hobey Salvático, salió a responderle a la oposición indicando que quienes llevan adelante el servicio son “empleados municipales, los mismos que realizaban este servicio con anterioridad”.
Agregó que a los vecinos no le cambia absolutamente nada esta decisión y que se mantienen los mismos días y frecuencias: “No hay que desinformar faltando a la verdad, recurriendo a una vieja manera de hacer política”, apuntó.
“El servicio que ahora lleva adelante la Municipalidad se desarrolla con un cronograma claramente establecido, que abarca tanto barrios urbanos como sectores rurales, asegurando así una prestación ordenada y planificada”, sostuvieron desde el municipio.
Vale remarcar que el debate siguió más allá. Las redes sociales se apoderaron de este conflicto apareciendo viejas rencillas y trapitos al sol entre dirigentes, trolls y algo más.
Por un lado, están quienes defienden el accionar del Ejecutivo municipal y, por el otro, quienes se suman a la crítica de Puricelli. Y en ese ida y vuelta los pases de factura no tardaron en aparecer.
Surrbac en alerta
El gremio de los recolectores de residuos se mantiene en alerta por la posibilidad de que la empresa Ashira tome la decisión de despedir personal al ver recortado el servicio que brinda en San Francisco.
Si bien desde la empresa no informaron nada oficialmente, se conoce que deberán prescindir de algunos trabajadores, por lo que esta situación podría derivar en más medidas de fuerza por parte del gremio.
Fuentes del Surrbac consultadas explicaron que se está “puliendo” un principio de acuerdo con la empresa: “Se achican los recorridos y estamos viendo cómo se acomoda la gente para que no se despida a nadie. Eso no se negocia”, afirmaron.
Si esta idea no prospera y el conflicto persiste, el gremio volvería a iniciar acciones de fuerza.
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