No debe haber muchos casos en el mundo en que un presidente elegido por su predecesor, frente a una aprobación crucial para el gobierno y sin el apoyo de ese predecesor, logra la aprobación mayoritaria del Congreso con los votos de la oposición, sumando adhesiones de los empresarios, los sindicatos y los gobernadores. En una situación así, Menem se hubiera quedado veinte años en la presidencia pero para eso, en este caso, Alberto Fernández debería haber aprovechado el momento para echar de YFP, el PAMI, la Anses y otros organismo ejecutivos a los representantes de La Cámpora. Quizás hubiera subido 20% en las encuestas recuperando aquel momento de gloria de “Súper Alberto” al comienzo de la pandemia. Pero no es ese el espíritu del Presidente, como lo expresa con claridad y en detalle la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, en el reportaje extenso de la edición de PERFIL.

Hasta que la semana pasada el senador provincial de Juntos por el Cambio Joaquín de la Torre anunció que presentará después de Pascua un proyecto de ley para anticipar la elección 2023 a gobernador y demás autoridades de la provincia de Buenos Aires, el desdoblamiento de la elección nacional era una estrategia que se especulaba podría utilizar el Frente de Todos si llegara a la conclusión de que ir junto a la boleta del candidato presidencial –por ejemplo Alberto Fernández– fuera un lastre que quitase votos.

Pero la lectura tiene en cuenta otro punto de análisis al ser Juntos por el Cambio el que propone el adelantamiento, y de la mano de uno de los principales armadores políticos del territorio: De la Torre fue ministro de la Producción de María Eugenia Vidal y ex intendente de San Miguel. 

Se especula con que es muy probable que Cristina Kirchner se presente como candidata a senadora nacional por la provincia de Buenos Aires, donde, aun si perdiese el Frente de Todos, igual sería electa por la minoría como fue en 2017, cuando se presentó por Unión Ciudadana, y podría mantener sus fueros protectores de eventuales condenas judiciales si dejara de ser vicepresidenta. 

¿Cuánto arrastra votos en una boleta la eventual candidatura a la presidencia de Alberto Fernández y cuánto arrastra la de Cristina Kirchner (sea a presidenta, vice o senadora)?

En el Conurbano, excluyendo al resto de la Provincia, hoy Juntos por el Cambio suma 30% de intención de voto (10% Macri, 10% Larreta, 5% Bullrich y 3% Picetto), contra 48% del Frente de Todos (30% Cristina Kirchner y 18% Alberto Fernández). Se empareja al incluir toda la Provincia, donde fuera del Conurbano Juntos por el Cambio supera con creces al Frente de Todos.

Quien no mide como candidato en la provincia de Buenos Aires es Máximo Kirchner, muy por detrás de Axel Kicillof y Martín Insaurralde. Se especula en ese caso con la posible mudanza de Máximo Kirchner a Santa Cruz para competir en 2023 como candidato a gobernador de su provincia natal, dado que su tía Alicia no puede ser reelecta después de dos períodos.

En el reportaje largo de PERFIL de ayer, el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, dijo: “Para las PASO es imprescindible un gobernador como candidato presidencial en el Frente de Todos”. Una lectura de la cita incluye al propio Capitanich en la idea de un gobernador del interior, él mismo; Juan Manzur, de Tucumán y actual jefe de Gabinete nacional, o Sergio Uñac, de San Juan. Pero podría interpretarse al propio Axel Kicillof, también gobernador, compitiendo en las PASO con Alberto Fernández y, en ese caso, Martín Insaurralde como candidato a la gobernación de la provincia de Buenos Aires. 

Joaquín de la Torre, el jueves, en un reportaje en Radio Perfil, descreía de que La Cámpora le dejara un eventual triunfo en la provincia de Buenos Aires al peronismo tradicional que representa Insaurralde.

Nunca hay que olvidar que para presidente hay “tercera vuelta”: primero PASO, luego primera vuelta y después segunda vuelta, mientras que en la provincia de Buenos Aires no está vigente el sistema de balotaje y se puede ser electo gobernador por un voto de diferencia en la primera instancia.

En marzo de 2023 comienza el calendario electoral que desemboca en las PASO en agosto. Como las definiciones de candidaturas no son al comienzo, aun con el proyecto de adelantamiento de Joaquín de la Torre, recién después del verano se definirían las candidaturas. Como todos los veranos electorales, se verá a gobernadores y a potenciales candidatos a presidentes mostrándose en la costa para aumentar su visibilidad en las encuestas.

Faltará definir si en la puja UCR-PRO acuerdan dividirse la principal candidatura de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires para cada fuerza (¿los radicales en Provincia y el PRO en Ciudad?) y que en ese caso quien compita por la gobernación bonaerense con el Frente de Todos sea ¿Facundo Manes? Vale recordar que Joaquín de la Torre fue precandidato de Juntos como primer senador provincial por la primera sección electoral en la lista de Facundo Manes.