Un “histórico” del periodismo provincial: Edgardo Soto se despidió de LU 33 en medio de una polémica con los “gerenciadores”

Edgardo Soto es uno de los periodistas agropecuarios más reconocidos de la provincia. Se despidió de su programa "Acortando Distancias", que desde 1977, con un par de interrupciones, conducía en la radio LU 33, de Santa Rosa. Los actuales gerenciadores de la emisora -un grupo de trabajadores que están intentando conformar una cooperativa luego del fracaso de la privatización-, le rebajaron los ingresos de pautas publicitarias.
La salida de Soto de LU 33 generó malestar en los ruralistas. Incluso, un grupo de la llamada Carpa Verde lo vinculó a presiones políticas: deslizaron que "lo fueron", con la excusa de bajarle el porcentaje publicitario, porque criticaba la política agroganadera de los gobiernos provincial y nacional, informó Diariotextual.

Soto, dijo que está dolido. "Me fui de la radio, por una actitud bastante descomedida y fuera de lugar de la gente que está manejando, entre comillas, la radio. Como la actitud era bastante firme y no me escucharon, decidí irme", sostuvo en diálogo con Diario textual.

"Me duele porque nací con la radio, en 1971", sostuvo este periodista hoy de 73 años.

- ¿Cuándo había comenzado con el programa?

- Al programa lo pensé en el año 1977. La radio siempre tuvo programas agrarios. Pero era todo desperdigado. Y en ese momento, las agencias de publicidad compraban espacios a la radio, compraban barato. Entonces, yo era empleado del informativo. Conociendo la situación, en febrero de 1977 renuncié al programa. Hasta el ‘79, que me dijeron que siguiera haciendo exactamente lo mismo con el programa, pero que lo dijeran otros. Entonces, me fui.

- ¿Cómo era el contrato?

- Desde el primer día del contrato, tenía una producción compartida con la radio. La radio ponía el aire y yo todo lo demás: desde gastos telefónicos a la contratación de periodistas de Buenos Aires. La publicidad que yo lograba se dividía en un 50 y 50. Así pasó desde el principio.

- ¿Cuántas veces dejó el programa?

- En el '79, dejé por primera vez el programa. Me pidieron que no dijera ciertas cosas. Por eso me fui. Luego, mucho después, me enteré que en la administración nacional había un expediente que decía que era una suerte de guerrillero. Aparentemente esa habría sido la razón por la cual me querían separar. En 1985, ya con (Miguel) Loggia en la dirección de la radio, me llamó Guillermo Fernández, que era jefe de Programación. Yo me había ido muy disgustado y no me interesaba hablar. Al final, volví. Loggia me ofreció recuperar el contrato. Empecé de inmediato. En el año ‘88, con ese mismo director, tuvimos algunos problemitas por otro programa. Esto significó que nos pusiera en la mira, a mí y a otros dos periodistas, hasta que un día casi nos agarramos a las trompadas. Me fui en el '88. En el '91, cuando se privatizó, viene esta gente de Legnani. Y me llamaron para hacer el programa de nuevo.

- Hasta ahora.

- Hasta ahora. Un buen día, cuando esta gente que está en la radio, que son los empleados, empieza un problemita con uno de los trabajadores. Primero empezaron con el tipo que más publicidad aportaba a la radio. Unos 15 mil a 18 mil pesos mensuales. A él le bajaron el porcentaje de publicidad y, al final, lograron todo lo contrario: le bajaron la publicidad, pero él dejó de venderles publicidad. Era el mayor aportante de publicidad de la radio y lo ningunearon. Hasta que un día me llamaron a mí. Los cinco jefes, que son los designados por los empleados.

- ¿Qué le explicaron?

- Me dijeron que las cosas andan muy mal. Charlamos largo y tendido y les dí mi opinión. Que este programa era uno de los que, tal vez, más publicidad traía a la radio. Pero al parecer no me escucharon... Me dijeron que la decisión estaba tomada: que me bajaban la publicidad del 50 por ciento al 27,5 por ciento. Eso fue en octubre. Llegó fin de noviembre, me hicieron la liquidación de noviembre y me quedaron, netos, 1300 pesos en el bolsillo. En diciembre, a su vez, empezó a bajar la publicidad y me quedaron unos 600 pesos. Ante una situación así, ante una posición al parecer irreductible de los ahora encargados de la radio, decidí dejar el programa. El jueves 7 de enero fue el último.

Un grupo de ruralistas de la llamada Carpa Verde, a través de un comunicado de prensa, vinculó el repliegue de Soto a presiones políticas. "Yo no lo puedo afirmar. No tengo elementos", se excusó.

- El programa sigue.

- Me duele porque tiene el mismo nombre, y con la misma cortina, aunque con otra voz. La verdad, nunca me preocupé por registrar el nombre. Pero bueno, ya está...

- ¿Trasladará el programa a otra radio?

- Es difícil. He tenido muestras de apoyo y propuestas. Pero mi mensaje no está hecho para, en general, Santa Rosa. Mi mensaje está dirigido a toda la provincia, más que nada del oeste pampeano. Por eso se me dificulta reiniciar el proyecto.

Comentá la nota