En el país del petróleo no hay combustible. La crisis económica que vive Venezuela llegó a su punto más álgido con la crisis de la gasolina. Las estaciones no dan abasto y las empresas no producen los barriles suficientes para satisfacer a la demanda. Y plata para importar no hay. Por lo que los conductores que quieren seguir manejándose sobre ruedas sólo tienen una opción: aguantar las colas.

En un video que se hizo viral en las redes sociales y que fue publicado por el diario El Nacional, se ve cómo impacta la falta de gasolina en varios estados de la región central del país. Las ciudades no han parado desde hace semanas. Los lugares más afectados hasta ahora son Carabobo, Aragua y Barquisimeto.

Venezuela por día consume 260 mil barriles de gasolina y 210 mil barriles de gasoil y tiene una capacidad instalada para procesar gasolina de un millón 300 mil barriles. "Pero en la actualidad solo se están procesando 450 mil barriles. De estos, 90 mil son de gasolina y 130 mil son de gasoil. Se debería estar importando el resto, pero no se hace por la falta de liquidez", aseguró al diario Iván Freites, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores Petroleros y Gasíferos de Falcón y secretario de Profesionales y Técnicos de la Federación de Trabajadores Petroleros de Venezuela.

Además, aseguró que el gobierno chavista de Nicolás Maduro reparte los suministros en la manera en que le conviene para evitar más protestas: "Lo que se produce lo mandan a Zulia, Falcón, Miranda y Distrito Capital, para evitar algún estallido social. Por eso tienen abastecidos estos estados".

La situación de PDVSA

La empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) sufre falta de liquidez. "No tiene dinero para comprar combustible y a nivel internacional están parados los créditos por su insolvencia. Los buques están parados en Curazao, en Amuay y en Cardón y hasta que no pague, no los descargan. Esos buques han estado varados hasta cien días", dijo Freites.

La producción venezolana bajó "a niveles dramáticos: de 3 millones 400 mil en el año 2000 a 2 millones en la actualidad". Y además, denuncian que por semana renuncian 30 trabajadores.