Vence este 6 de enero de 2015 el polémico Fideicomiso de Administración de Pautas Publicitarias Oficiales (FAPPO) por medio del cual desde hace seis años el gobierno del Chaco viene manejando su relación con los diferentes medios de comunicación provinciales en lo que tiene que ver con la difusión de los actos de gobierno. Según datos de Fiduciaria del Norte SA, a los que tuvo acceso CHACO DIA POR DIA, la deuda con los medios chaqueños ascendía a 23 millones de pesos en noviembre de 2014. Antes de su creación, sólo se debía dos meses a los trescientos (300) medios de comunicación de la provincia, que difundían publicidad oficial.

Seis años y 23 millones

Fue creado por decreto del gobernador Jorge Capitanich fechado el 6 de enero de 2009 con el objetivo de “centralizar la administración, distribución, establecer criterios de asignación, realizar pagos y todo aquello relativo a la pauta publicitaria oficial con el fin de agilizar los procedimientos, unificar la difusión de las políticas públicas, homogeneizar los contenidos de la información a brindar al ciudadano respecto de la gestión de gobierno, como así garantizar a la ciudadanía el derecho al acceso a la información pública, entre otros”.

Cuando el 29 de enero del mismo año, Capitanich le anunció a parte de su Gabinete que había decidido poner en marcha el fondo fiduciario para administrar la pauta oficial, el periodista Pedro Cáceres –actual director de CHACO DIA POR DIA.COM-, quién por aquel entonces era su asesor en materia de medios y además tenía a su cargo el manejo de la pauta oficial y la prensa del gobierno del Chaco, presentó su renuncia con carácter de indeclinable en franco desacuerdo con la decisión, que como corresponde, se la hizo saber en el momento.

Vale subrayar que en aquel momento –29 de enero del año 2009- el gobierno del Chaco solo mantenía un retraso de dos meses en el pago con los distintos medios, que ascendía a dos millones novecientos mil pesos ($ 2.900.000.=). Hoy, tras seis años de vigencia del fideicomiso, la deuda con los medios de comunicación asciende a 23 millones de pesos y se remonta al año 2012 en adelante.

Cuando se presentó el Fideicomiso de Administración de Pautas Publicitarias Oficiales, además de los objetivos generales se afirmó que a partir de la entrada en vigencia del nuevo sistema los medios de comunicación cobrarían a los treinta (30) días y que debían regularizar a sus trabajadores, porque se iba a privilegiar a todos los medios que tuvieran su administración y los papeles en orden.

Ninguno de los objetivos se cumplió y la deuda se acrecentó de manera exponencial. Con una gran diferencia entre la administración anterior y la actual, la vigencia de la publicidad con los medios era anual y actualmente es de nueve o diez meses, aunque a los más cercanos al gobierno, nunca se les cortó la continuidad.

El 12 de marzo de 2014, el gobernador suplente afirmó en conferencia de prensa, que de siete millones de pesos ($ 7.000.000.=) que se “gastaban en pauta publicitaria, ahora solo se gasta un millón de pesos ($ 1.000.000.=) y con los seis millones que ahorramos voy a hacer una obra pública por mes”.

Todos los que escucharon y grabaron ese mensaje, están esperando que Juan Carlos Bacileff Ivanoff diga cuales fueron cada una de las obras que realizó en los trece meses que está al frente del Ejecutivo con los ahorros que hizo en materia de publicidad.

Discrecionalidad: premios y castigos

Lo que caracterizó a estos seis años que van desde su puesta en marcha es la absoluta falta de definición de los criterios que se utilizaron para distribuir los recursos públicos en los distintos medios de comunicación y, lo que tal vez sea lo más grave institucionalmente, nunca hubo transparencia. A tal punto de que no se sabe oficialmente cuál es el monto que el gobierno provincial le debe a los distintos medios de comunicación a los que contrató sus servicios.

Si bien fue creado en 2009, el fideicomiso fue prorrogado en 2012 y puesto bajo la órbita del subsecretario de Legal y Técnica de la Gobernación, Pedro Augusto Miró. Abogado y oriundo de Charata, se desempeñó en su profesión hasta que se lanzó a la política en 2007: fue candidato a diputado provincial por Recrear, el ya extinto partido que fuera fundado por el economista neoliberal Ricardo López Murphy, ex ministro de Economía del gobierno de Fernando De la Rúa. Según datos de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), Oscar Miró, su padre, es uno de los principales accionistas de una de las radios más importantes del interior de la provincia del Chaco: Radio Mocoví (Radiodifusora Charata SA) y una de las emisoras que siempre contaron con una abultada pauta oficial.

El gobernador interino es el que bendice o baja el pulgar para que tal o cual medio pueda contar con una pauta publicitaria y le da las directivas a Pedro Miró, el funcionario de Legal y Técnica, que cumple también funciones de Secretario General de la Gobernación, -cargo que no fue cubierto tras la renuncia de Julio Sotelo- habilita con monto estipulado al medio de comunicación y le informa a la responsable del fideicomiso para que permita facturar. En realidad, como el gobernador provisional no atiende a nadie, el funcionario que está al frente del manejo de la pauta publicitaria oficial es Pedro Miró.

El peor año

Sin dudas, el año más complejo en la relación entre el gobierno del Chaco y los medios de comunicación fue 2014. La tensión explotó cuando el gobernador interino Juan Carlos Bacileff Ivanoff decidió desconocer la deuda que mantenía la gestión que él mismo integra desde hace más de siete años y mandó a los dueños de los medios a “cobrarle a Capitanich” a la Jefatura de Gabinete.

Al hacerse cargo del Ejecutivo, el mandatario provisional dispuso, además, un drástico recorte en la distribución de la pauta publicitaria oficial que afectó a la mayoría de los medios de la provincia del Chaco -donde el Estado provincial es el principal avisador-. Los grandes medios atravesaron el sofocón al contar con la suficiente cintura financiera, no así los medios más pequeños que llevó a que un gran número de trabajadores quedaran en la calle, otros sufrieran recortes o pago en cuotas de sus salarios para mantener sus fuentes laborales.

Luego de una serie de “denuncias” públicas hechas por Bacileff Ivanoff por las abultadas sumas que cobraban algunos medios, periodistas y comunicadores, la relación fue recomponiéndose a la baja. Los principales medios subordinaron su línea editorial y su agenda a las directivas emanadas desde la sede de la Gobernación del Chaco, hasta en el número de las páginas donde se debían publicar las “noticias” originadas en los despachos oficiales. Por ser tan clara la idea no deja de ser preocupante: no ofuscar al gobernador interino que, de un día para otro, puede tomar la decisión de recortar totalmente la pauta a un medio que un día no tituló como él lo hubiera deseado. Solo un puñado de medios preserva todavía una línea editorial autónoma y propia sin interferencias desde la esfera gubernamental.

Cabe consignar, que de los trescientos (300) medios de comunicación que tenían pauta publicitaria oficial antes de la entrada en vigencia del fideicomiso, en la actualidad son alrededor de cuarenta (40) los que son beneficiados con publicidad del Estado por decisión del gobernador suplente, Juan Carlos Bacileff Ivanoff.

Sin debate por la pauta

Con el apoyo de organizaciones políticas, gremiales, sociales y algunos empresarios durante 2014 se impulsó el debate parlamentario de una ley que regule la distribución de la pauta publicitaria oficial donde se definan criterios objetivos y explícitos para la distribución de los fondos, se transparenten los montos abonados y se brinde información pública sobre lo que percibiría cada medio para lograr, al menos, minimizar la absoluta discrecionalidad y arbitrariedad que impera desde la puesta en marcha del fideicomiso de pautas oficiales que se utiliza para premiar o castigar la afinidad editorial de los medios con la actual gestión de gobierno.

Inclusive, se llegaron a organizar dos jornadas legislativas donde distintos sectores de la sociedad expresaron sus puntos de vista sobre las tres iniciativas presentadas, una de ellas por el propio presidente de la bancada del PJ, Ricardo Sánchez, aunque hace más de siete años, cuando su partido todavía era oposición. Finalmente, el reclamo de organizaciones como el Sindicato de Prensa del Chaco, de la Coalición por una Comunicación Democrática (capítulo Chaco) y la Red de Medios, más el compromiso en solitario del legislador del Frente Grande, Daniel Trabalón, llevaron a que la Cámara de Diputados del Chaco incluya el tratamiento de los proyectos en la agenda de la sesión extraordinaria de fin de año.

Sin embargo, a la hora de las definiciones los legisladores del Frente Chaco Merece Más decidieron abandonar el recinto y avalar el manejo discrecional de la pauta, al menos por un año más: un año donde se define la continuidad del Justicialismo al frente del gobierno del Chaco.

La vuelta del gobernador Jorge Capitanich

Es indudable que Capitanich regresa y se hace cargo del gobierno del Chaco y se pondrá seguramente como es su costumbre, la gestión y la campaña al hombro. Son muchos los problemas y conflictos que tendrá que resolver, luego de un año donde no se solucionó ninguno y se tensaron más de la cuenta las relaciones con los gremios, los movimientos sociales, los productores, los medios, por citar solo algunos sectores que tienen muchos reclamos pendientes.

La incógnita es que hará con la millonaria deuda con los medios de comunicación en un año electoral. Que tratará de manera inminente de mejorar la relación no caben dudas, pero la cuestión ya no pasa por restablecer solamente vínculos, sino, por saldar deudas que vienen de lejos.