López Muntaner, quien le debe su banca de Senador a Pablo Bruera pero que inició luego de la inundación del 2013 una gran embestida contra la figura del intendente platense, quedó descolocado luego de que su más reciente jefe político, el vicegobernador Gabriel Mariotto, haya cerrado filas con el gobernador Daniel Scioli de cara a las PASO.

Ante este nuevo escenario, el senador platense -que se mostraba como un cristinista de paladar negro- busca por estas horas llegar a un acuerdo con el intendente platense que beneficie a ambas partes.

Es así que se encuentra tratando de arreglar ser el candidato testimonial que le permita a Bruera no encontrarse cara a cara con la concejal y decana de la Facultad de Periodismo, Florencia Saintout, quien ha iniciado una intensa campaña de difusión las últimas semana en cartelería gráfica y estática que llevan la frase “El candidato es el proyecto” y muestran su figura junto a la de Cristina Fernández de Kirchner.

Esta estrategia, que permitirían al “Taka” ser funcional a los intereses del intendente Bruera, al poder restarle votos a la candidata del kirchnerismo, consolidaría la figura del mandatario municipal, quien aspira lograr la re-reelección a pesar de que en las encuestas se encuentra con un rechazo social superior al 70%.

Como “plan B”, en la mesa de negociación Bruera le habría ofrecido a López Muntaner secundar la lista de candidatos a concejales del oficialismo municipal, que sería liderada por el ex concejal y actual funcionario comunal, Gabriél Céspedes.

Esta propuesta, que no sonó muy tentadora para el actual senador provincial que surgió del riñón político de Santiago Martorelli, podría ser la decisión más lógica, ya que le permitirían no tener que confrontar directamente con el sector de Unidos y Organizados que impulsa la candidatura de Saintout.

Mientras el “Taka” analiza de que manera continuar en un cargo legislativo después de diciembre próximo, de modo burlón en el bruerismo analizan su situación haciendo uso de una frase tradicional, que nunca viene mal en la política local: “El que se fue sin que lo echen, vuelve sin que lo llamen”.