El Presidente Mauricio Macri, junto a la gobernadora María Eugenia Vidal y el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, pusieron en marcha las obras del Paseo del Bajo, uno de los proyectos viales más importantes de Buenos Aires que permitirá conectar mejor y más rápido el sur con el norte de la Ciudad y beneficiará a miles de personas que, de esta manera, podrán circular de manera más rápida y segura.

"Va a ser un lío tremendo la Ciudad dos años y medio pero pasa mucho más rápido de lo que uno imagina. Los muchachos estarán trabajando para algo que cuando termine nos cambiará la vida a todos. Tendremos la paciencia suficiente como para acompañar los años de obra", señaló el Mandatario.

Realizado por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte a través de la empresa estatal AUSA y la Corporación Puerto Madero, es un proyecto urbanístico de gran envergadura que conectará las Autopistas Illia y Buenos Aires-La Plata y creará una gran cantidad de espacios verdes, paseos y lugares de recreación. 

Propone la creación de un nuevo sistema vial de más de 7,1 kilómetros que incluirá una autopista y carriles rápidos, con más y mejores cruces peatonales, para solucionar el problema de tránsito y romper la barrera existente entre la Ciudad y el río.

Esta vía, con diseño de trinchera abierta en su mayoría, se extenderá desde la Autopista Buenos Aires-La Plata sobre las avenidas Alicia Moreau de Justo y Huergo-Madero, y luego por las avenidas Ramos Mejía, Antártida Argentina y Castillo hasta su empalme en el norte con la Autopista Illia. A través de un sistema vial de 12 carriles, con cuatro carriles exclusivos para camiones y micros de larga distancia con acceso directo al puerto y la terminal de Retiro, y ocho carriles para vehículos livianos de uso exclusivo para autos y colectivos de corta distancia (cuatro en sentido norte y cuatro en sentido sur), permitirá conectar mejor y más rápido el sur con el norte de la ciudad.

Con esta nueva organización vial se mejorará sustancialmente la circulación diaria de más de 25.000 vehículos, entre ellos casi 10.000 camiones; también se acortarán tiempos de viaje y se aumentará la seguridad vehicular y de peatones. 

Además, desde el Gobierno de la Ciudad esperan reducir la contaminación visual ya que los camiones irán en trinchera, la contaminación sonora y la contaminación por emisiones de gases debido a que los camiones no deberán detenerse en los semáforos. También se mejorarán los cruces vehiculares y se crearán nuevos peatonales de forma transversal aumentando y mejorando la movilidad entre el microcentro y la zona del río.

El proyecto contempla además la creación de nuevos espacios verdes como plazas, parques, lugares deportivos y recreativos, que aportarán en metros cuadrados casi dos veces el tamaño del “Parque Lezama”; en tanto, se crearán nuevas ciclovías que contarán con nuevos cruces peatonales para quienes se trasladan a pie o en bicicleta.