Los ruralistas quieren a Moyano en su conflicto

Los ruralistas quieren a Moyano en su conflicto
Las bases de Federación Agraria reclaman el acercamiento. Y el jefe de la CGT busca sumar aliados a su proyecto político.
Un sector del campo piensa en fortalecer alianza con el secretario general de la CGT, Hugo Moyano. En pleno conflicto con el gobierno de Daniel Scioli, en Federación Agraria confirmaron a PERFIL sobre las intenciones de la entidad para tender puentes con el moyanismo, y discutir una agenda de reclamos en común, relacionada con la situación actual del campo.

“Un sector de nuestras bases nos piden estar en contacto con Moyano. Tenemos que reunirnos”, agregó un dirigente consultado.

“Hugo tiene buena relación con (Eduardo) Buzzi –titular de la entidad–. No se olviden que durante el conflicto con el campo fue Moyano el que le arregló al Gobierno todo el quilombo en una semana”, aseguraron muy cerca del camionero. “Siempre hay contactos entre ellos”, afirmó un sindicalista allegado a Moyano.

“Las bases nos piden diálogo con todos los sectores y es cierto que hoy los camioneros también están complicados por las problemáticas de los productores”, dijo a este diario Guillermo Gianassi, vicepresidente segundo de la agrupación rural.

“La problemática nos va a terminar juntando a todos los que somos golpeados por las políticas del Gobierno”, agregó.

Aspiraciones. Si bien en Federación Agraria aseguraron que todavía no concretaron reuniones, en el sindicalismo el rumor despertó recelos por el posible fortalecimiento político de Moyano.

Las aspiraciones políticas de Moyano son una de las causas que provocó la ida de aliados como Omar Viviani, quien se unió al frente antimoyanista hace pocos días. Son alimentadas fundamentalmente por su esposa, la empresaria Liliana Zulet, quien gerencia el holding de empresas del matrimonio empresario-sindical.

“El hombre tiene que ser presidente”, es la frase que Zulet pronunció frente a dirigentes amigos del camionero en varias oportunidades.

En su intento por ganar adhesiones que lo fortalezcan políticamente, Moyano está atento a los movimientos del gobernador Daniel Scioli, del intendente de Tigre, Sergio Massa, la CTA de Pablo Micheli y Federación Agraria. Ahora podría sumar al sector de Luis Barrionuevo.

Contactos. “Mañana vamos a aparecer como destituyentes, de ésta no te vas a salvar, Buzzi”. El auditorio rió a carcacajas. Fue el 20 de marzo, en Rosario, donde Moyano y Buzzi compartieron un encuentro: la Primera Jornada Nacional de Empresa, Sindicato y Poder del Estado. Fue organizada por la Cámara Argentina de Estudios Jurídicos, que integra su penalista de mayor confianza del sindicalista, el ex juez Daniel Llermanos.

Entonces, Buzzi tampoco se quedó atrás y habló de la necesidad de articular esfuerzos entre la Federación Agraria, la CGT y la CTA que conduce Pablo Micheli.

Los nexos entre el campo y Moyano se fortalecieron desde el fin del conflicto por la 125, en 2008, pero la relación había empezado con una declaración de guerra. En plena batalla por las retenciones móviles a la soja, el Sindicato de Camioneros, al mando de Pablo, había instalado cientos de camioneros a la vera de la localidad de Ceibas en repudio a los cortes de rutas de los ruralistas.

Más tarde, hacia el final del conflicto, Moyano padre participó de reuniones con la Mesa de Enlace para llegar a una tregua con el Gobierno.

El sindicalista hizo buenas migas especialmente con Buzzi. Incluso en enero pasado, el titular de Federación Agraria había dicho públicamente que quería reunirse con el jefe de la CGT para analizar la situación de la economía y del campo.

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