El presidente de la Corporación Argentina de Fruticultores Integrados, Agustín Argibay, cuestionó la existencia de distintos sistemas cambiarios “que son arbitrarios” y benefician a un solo sector de la producción. Lo mejor es que “exista un solo sistema de cambios y que el exportador pueda percibir un precio justo por su producción”. Y apuntó que un punto de equilibrio podria fijarse en los 250 pesos.