“Pensar que con ellos convivimos y compartimos un montón de cosas”; “Están con los humitos un poquito arriba”; “Julio está digitando todos los cargos en la municipalidad, pero no se acuerda de todo lo que hicimos yo por él”; son algunas de las frases que suelen escucharse diariamente entre la militancia macrista ahora destinada al ostracismo.

UN POCO DE HISTORIA

Si debiéramos encontrarle un origen a la “purga estalinista” llevada adelante por Julio Garro, probablemente debamos remontarnos al año 2013, cuando el ahora mandatario comunal saltó -temporalmente y sin ningún éxito- al Frente Renovador y el edil Julio Irurueta se vio obligado a competir con la boleta corta y sostener, en absoluta soledad, la bandera Pro.

“Irurueta no sabía de dónde sacar gente porque Garro lo dejó tirado como si fuera basura y obligó a los candidatos a ir renunciando de a poco, no le importaba que el partido se quede sin boleta”, recuerda un militante. Es que, como es sabido, el candidato del Pro La Plata siempre fue Garro, principalmente porque cuenta con todo el apoyo de la gobernadora María Eugenia Vidal y de su esposo Ramiro Tagliaferro.

Luego, la historia reciente y harto conocida: Garro “montó” una interna “ganable” contra Sergio Panella y Claudio Pérez Irigoyen. Irurueta, por su parte, como candidato a concejal de este último, fue marginado del espacio y eso colaboró a dividir buena parte de la masa militante.

 “Lo cierto es que Garro ahora no es diputado, es intendente: lugares para que la militancia labure hay de sobra. Sin embargo, incluso a muchos históricos, los filtran y ahora están perdidos mal, porque se quedaron sin nada a pesar de que muchos se la recontra jugaron por él”, refunfuña un fervoroso macrista.

PRIMER EJEMPLO PARADIGMÁTICO: LA ZIGZAGUENTE RELACIÓN CON SU HERMANO

Hace muy poco, Julio Garro logró superar la pelea que mantenía con Manuel, su hermano, dirigente de la zona norte de la ciudad de La Plata. Pero incluso para este último no hay cabida en la gestión comunal: ya le tiene prometido un lugar en alguna recóndita oficina del palacio de tribunales.

“Garro es una persona, aparte de influenciable, insegura”, explican quienes creen que los acuerdos con dirigentes vinculados a lo más cuestionado de la vieja política, pertenecientes además a otros espacios políticos, han trastocado los muchos o pocos códigos que tenía.

SEGUNDO EJEMPLO PARADIGMÁTICO

Una militante macrista, de nombre Diana Zonaro, que se desempeña como referente en Pro Mujeres Bonaerenses y fue quien le puso la firma a Garro para que este pueda armar el partido, es quien protagoniza otro de los casos más paradigmáticos del ostracismo militante.

Todos dentro del partido saben de lo mucho que su marido, médico de profesión, ayudó a la causa garrista: conseguía incansable cantidad de medicamentos gratuitos para la campaña que desarrollaban en las zonas periféricas de la ciudad, en localidades como Altos de San Lorenzo y Villa Elvira. “No hablamos de un par de remedios, eran cajas enteras -confió una fuente-. Ella se la re jugó, pero está ahí, sin nada…”.

CHARLAS DE WHATSAPP (NO DE CAFÉ)

Este medio pudo acceder en forma exclusiva a diversas charlas que se mantienen cotidianamente dentro de los grupos de Whatsapp de sectores a los que Julio Garro dejó fuera de la gestión. A continuación, reproducimos un breve intercambio de palabras, ocultando el nombre de los militantes a fin de evitar posibles represalias.

- “Pero no se puede negar la realidad. Creo que queríamos estar todos en la entrega del diploma y hacer el aguante al intendente, pero nos dejan afuera de todo…”.

- “Hay que buscarle la vuelta para que todo funcione correctamente…”.

- “Totalmente de acuerdo, ¡sigamos adelante trabajando por nuestros sueños Pro! Se los dice alguien que llegó a estar peleado a muerte con XXX”.

- “Es entendible que las pasiones jueguen fuerte en el baile de la política. Esa es la fuerza que tenemos que utilizar para seguir avanzando...”.

- “Y de hecho, la que nos hizo llegar a ser gobierno... ¿O se olvidan que tenemos todo amarillo?”.

- “XXX,  lo de Garro es un hecho y me alegra. Y desde donde pueda tiene todo mi aguante…”.

- “Obviamente como soy periodista nunca revelo mis fuentes de información pero José pasillo andaría diciendo por ahí que le dieron el changuito a Garro para ver qué hace y dónde se mueva fuera de la raya lo dejan como un rey (que reina y no gobierna). Y lo dejan como figurita custodiada de cerca para que no pueda dar ni un paso en falso. ¡¡¡Claro que está buenísimo que ninguno de nosotros estemos allí!!! Tranquilos, hagamos catarsis para adentro.  ¡¡¡Traguemos amargo y escupamos dulce que en política siempre hay segundas oportunidades!!!”.

- “No estamos esperando eso, lo que digo es que tenemos que estar tranquilos porque van a estar monitoreando desde CABA y si hacen cosas inconvenientes será controlado. Obvio, esperamos que le vaya bien porque es el Pro el que está gobernando la ciudad…”.

- “Pero nos quedamos afuera de todo. Nada es casualidad”.

- “Me deprime que nos dejen afuera. Deberíamos estar más juntos que nunca, ¿no?”.

- “Disculpame, si no recibimos ningún llamado es porque no estamos en mente de nadie.  Ojalá me equivoque”.

Esta historia continuará…