El equipo económico del Gobierno derramó optimismo esta tarde al exponer en la Cámara de Diputados el proyecto de ley de Presupuesto 2017.

“Nos sentimos orgullosos de la situación en la que estamos hoy. Hemos transitado nueve meses (de gobierno) con cantidad de medidas sociales, y ya están dando fruto nuestras correcciones de política económica”, sostuvo el secretario de Planificación, Pedro Lacoste, al abrir la exposición ante la comisión de Presupuesto.

Para Lacoste, el Gobierno va en camino de cumplir con el objetivo antiinflacionario que se propuso: “Si en setiembre la inflación da por debajo de 1,5%, estaríamos en una tasa anualizada que nos ubica en el techo del rango que tenemos para 2017”, celebró.

También sostuvo que la economía está arrancando: “Todo indica que este tercer trimestre va a ser el primero que va a crecer el PBI por encima del trimestre anterior. Ya la economía está mostrando que la inflación baja y la actividad está empezando a rebotar, entrando en un ciclo de expansión”. Lacoste se mostró confiado que “a pesar de que los números lucen altos en 2017 es un escenario que podemos transitar tranquilamente”.

La reunión de la Comisión de Presupuesto, que preside el macrista Luciano Laspina, arrancó poco antes de las 14.30.

Ante planteos iniciales que hicieron Néstor Pitrola (Frente de Izquierda) y Carlos Heller (Partido Solidario), Laspina reiteró que la modificación de las escalas de Ganancias -un tema que tiene en pie de guerra a la CGT- se tratará en proyecto por separado, “en paralelo”. Y estimó en unas tres semanas el debate del Presupuesto antes de llegar al recinto.

Junto a Lacoste desembarcaron para exponer en la sala más grande del anexo C de Diputados, los secretarios Gustavo Marconato (Hacienda) y Luis Caputo (Finanzas), y el subsecretario de Programación Macroeconómica, José Luis Maia.

Maia hablód el contexto macroeconómico del Presupuesto e hizo un duro diagnóstico de la herencia recibida.

“A fines de 2015 había una economía estancada, que creció sólo 1% desde 2011. Estancada y con inflación elevadísima. De 200 países hay 5, 6 ó 7 con inflación de dos dígitos, que están con severos problemas institucionales, guerras civiles o en descomposición”, señaló.

Maia sostuvo que además de la inflación, había un “grave problema” de productividad, déficit fiscal financiado con emisión monetaria, baja generación de empleo y deterioro de los indicadores sociales, con una economía “fuertemente intervenida, pero pobremente regulada”, y “severas distorsiones de precios relativos”, entre las que mencionó el tipo de cambio oficial, las tarifas “desfasadas”, las tasas de interés, y el precio relativo de los factores trabajo y capital.

Y cuestionó el “populismo macroeconómico que es incentivar permanentemente la demanda vía consumo”.

Sobre lo que vendrá, indicó: “La base de nuestro diagnóstico es que la economía tiene un problema de sostener el crecimiento”.

Defendió que en la gestión actual “el gasto que más creció es el relacionado con las políticas de ingresos (sociales)”, y definió en relación con el proyecto de Presupuesto: “Hay que brindar señales de un nuevo modelo, de sustentabilidad, que combina el corto y el largo plazo. Estamos en un proceso recesivo, no podemos hacer un ajuste violento, tiene que ser gradual. Somos concientes de que estamos en una recesión. Pero tenemos que construir un sendero fiscal sustentable”.

Sobre el tipo de cambio, anticipó que “si es necesario vamos a intervenir en el tipo de cambio para que no pierda competitividad la economía”.