Milagro Sala y el PJ jujeño, en una forzada convivencia electoral

Milagro Sala y el PJ jujeño, en una forzada convivencia electoral

En esta provincia, con 180.000 votos se impone un gobernador. Y si un grupo tiene votos consolidados en algo más del 20% de esa cifra ganadora, adquiere automáticamente peso propio. 

Ese caudal electoral puede aportar Milagro Sala y la Tupac Amaru; por eso su agrupación y el PJ local son recelosos compañeros de ruta. "Sólo coincidimos en la construcción de un espacio a nivel nacional", se dijo en la gobernación y quedó a la vista en el final de la campaña.

El gobernador Eduardo Fellner no tiene margen para descartar votos que se sumen en su intento de reelección. Irá en busca de su cuarto mandato luego del inicial período 1999-2007. Milagro Sala aún no tiene suficiente estructura como para dar un salto por fuera de la herramienta electoral peronista. Sin embargo, esa forzada convivencia no los obliga a mostrarse juntos. Fellner movió al peronismo en una gran caravana final en la periferia de esta ciudad, mientras que Sala y miles de sus seguidores realizaban su propia caravana por otras calles. En los afiches que portaban los vehículos de la Tupac no aparecía el rostro del gobernador.

Si bien en la boleta electoral el Frente Unidos y Organizados por la Soberanía Popular (FUYO) se lleva la propuesta de Fellner, la agrupación política de Sala compite con el PJ en los tramos de diputados provinciales e intendentes. El peronismo local en su boleta completa tiene a Sala como candidata al Parlasur en el distrito nacional. Figura en el quinto puesto de esa lista, por lo que es esperable que resulte elegida.

Más allá de las internas dentro del oficialismo, el senador radical Gerardo Morales buscó en todos sus mensajes públicos fusionar a Fellner y a Sala. Morales agrupó un amplio frente electoral que lo tiene como referente local en cinco boletas presidenciales de la oposición. El radicalismo estima que -sobre la base de encuestas y resultados de las PASO- tiene buena ventaja en la carrera por la gobernación. De todas maneras, el candidato opositor tendió propuestas específicamente dirigidas al núcleo electoral de Sala.

Morales aseguró que no se quitarán planes sociales y que en menos de un año se harán escrituras para los propietarios en barrios en los que la Tupac tiene control de hecho. Por momentos parece que para Morales el rival por vencer es más Sala que Fellner.

El poder territorial de la Tupac está aferrado en los 900 comedores que maneja y en los 4600 puestos de trabajo directo. A eso se le suman más de 5000 estudiantes en sus escuelas y 8000 familias que viven en casas edificadas por la agrupación liderada por Sala. La Tupac necesitaba 3000 afiliados para ser reconocida como partido político y presentó 90.000 firmas, aunque más de 20.000 fueron descartadas por irregularidades. Estos datos y el distanciamiento con el gobierno local transforma a Sala en una jugadora fuerte en esta elección, que promete un cierre ajustado.

Penetrar en los barrios para consolidar una estructura política tiene sus propias reglas. Y en eso los movimientos piqueteros son más duchos que los punteros. Aquí volvió a trabajar con fuerza en ese campo Carlos "el Perro" Santillán. Es también candidato a gobernador y abreva votos de las mismas bases que Sala. Esa disputa puede mañana también resultar decisiva.

Comentá la nota