El vicepresidente argentino, Amado Boudou, asistió al Tedeum en la Basílica de Luján, como un integrante más de la comitiva de funcionarios que acompañaron a la presidente Cristina Fernández de Kirchner.

Concluída la misa, Boudou se acercó a los militantespara saludarlos, estrechar las manos y hasta se sacó varias selfies. Fue en ese momento que el móvil de la TV Pública aprovechó para dialogar con el vicepresidente quien consideró que en la celebración religiosa se transmitió “un mensaje que consolida lo que está pasando en estos momentos, un mensaje de mucha esperanza hacia el futuro". El funcionario destacó la “importancia del diálogo interreligioso, uno de los puntos más altos de la ceremonia de hoy".

Al ser consultado sobre CFK dijo que la vio “como siempre, muy bien, con mucha fuerza" y que la gente expresó "el amor de un pueblo, este amor tiene que ver con lo que la presidenta representa".