Larreta relanza su gestión pensando en las próximas elecciones

Larreta relanza su gestión pensando en las próximas elecciones

Tanto sus ministros como sus legisladores recibieron el mensaje: la campaña para las legislativas de 2017 ya comenzó. Horacio espera convertirse en un símbolo de la nueva etapa política de la Ciudad.

El plan perfecto solamente puede funcionar teniendo en cuenta hasta el último detalle. Pero hasta los más precavidos saben que lo imponderable, o Dios y el Diablo juntos, pueden hacer tambalear la idea más elaborada del planeta. En política, la estrategia para una campaña electoral se planifica con mucha antelación. Las decisiones que se tomen podrán ser determinantes en el resultado electoral. Y lo que se juega es mucho para cometer errores.

El jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, lo sabe perfectamente. Por eso ya bajó línea. Tanto sus ministros como sus legisladores recibieron el mensaje: la campaña electoral para las legislativas de 2017 ya comenzó.

“Horacio va a relanzar la gestión, haciendo hincapié en obras que tengan impacto en la gente. Cuestiones relacionadas con el tránsito y la infraestructura serán prioritarias”, le dijo a Noticias Urbanas un operador político del larretismo.

Para llevar a cabo ese plan es necesario un gabinete activo y un bloque de legisladores que impulse los proyectos que el Ejecutivo envíe.

Una de las principales cuestiones en las que hará eje Larreta será la limpieza del Riachuelo. Esto se llevará a cabo a través de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (Acumar), un ente tripartito que reúne a Nación, Ciudad y Provincia, donde Larreta cuenta con un alfil, la exlegisladora y vicepresidenta ejecutiva del organismo, Gabriela Seijo.

La limpieza se logrará con la imprescindible colaboración de la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal.

El Paseo del Bajo, el proyecto que incluye a la Autopista Ribereña y una modernización de la zona del Bajo porteño, es el gran sueño del jefe de Gobierno. La obra llevará por los menos tres años y un desarrollo inmobiliario que cambiará por completo el área. Esa es la idea de Larreta. La frutilla del postre será la construcción de un edificio icónico con el que la gestión promete dejar su marca.

Para Rodríguez Larreta, el objetivo de este emprendimiento es que se convierta en un símbolo de la nueva etapa política de la Ciudad. “Horacio quiere dejar su sello en obras importantes”, dicen sus colaboradores.

La futura Villa Olímpica, que se terminará de construir para los Juegos Olímpicos de la Juventud de 2018, es otro de los grandes desafíos. Y será de gran utilidad para el barrio de Villa Lugano, ya que, una vez culminada la competencia deportiva, se destinará como una solución habitacional para los sectores más necesitados.

El otro tema prioritario será la urbanización de las villas, en especial la 31 de Retiro.

“Si Macri fue bueno, Horacio será mejor”, repiten como eslogan los larretistas más optimistas al referirse al futuro de la gestión porteña.

La cuestión del mejoramiento de los servicios públicos también adquirirá una gran preponderancia en los próximos meses. Mejorar el funcionamiento de los subtes, en especial las frecuencias, será un objetivo del oficialismo. Para mejorar el viaje en colectivo y el metrobús se volverá a recurrir del trabajo en conjunto con Vidal. La idea es optimizar los ingresos y egresos de los colectivos que transitan entre Ciudad y Provincia. Eso terminará repercutiendo en una mejora del tránsito porteño.

Larreta contribuyó a potenciar los gabinetes de Nación y Provincia con funcionarios de la Ciudad. A pesar de la diáspora, confía en el potencial de sus ministros y sus legisladores. El trabajo coordinado, detallista y en equipo será clave para obtener el mejor resultado en las legislativas del año que viene. El jefe de Gobierno cuenta con ello. Aunque ningún plan es perfecto.

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