Apoco del recambio legislatirvo, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta se apresuró en presentar ante la Legislatura porteña un proyecto que pretende convertir en ley este jueves a fin de favorecer la venta de inmuebles y terrenos públicos, que pretende conceder a pequeños y medianos jugadores del mercado inmobiliario.

Luego del debate en comisiones, el próximo jueves el oficialismo aglutinado en el bloque Vamos Juntos y sus aliados  llevará a discusión al recinto una modificación de la ley de Compras y Contrataciones para facilitar la venta de tierras con más flexibilidades a la hora de pagar, a la vez que propone nuevos mecanismos de transacción más allá de la subasta.

Bajo las actuales reglas, pocos competidores se han presentado a las subastas, siendo que el pago debe efectuarse antes de los cinco días y por la totalidad del monto acordado. "Tenemos inmuebles que grupos de inversores pequeños y medianos podrían adquirir, pero para eso necesitan contar con el 100% del capital a los cinco días de la operación, ya que la ley vigente es muy taxativa", admiten en el Gobierno porteño.

Por eso, el espíritu de este proyecto es "abrir el mercado a jugadores chicos y grandes" para posibilitar que participen "con pagos en cuotas y otras herramientas que sirven para generar más oferentes", de acuerdo a una fuente del Gobierno porteño que siguió de cerca la redacción.

En concreto, el texto  introduce el concepto de "disposición" para no tomar únicamente el pago en fondos líquidos como la única transacción posible, sino que ahora posibilitaría "la celebración de convenios de intercambio", el pago "con sumas de dinero o bien cosas muebles o inmuebles", y la celebración de operaciones bajo la modalidad de licitación, concurso, "disposición directa" o "venta con prioridad de compra".

Ocurre que, siguiendo el marco normativo aprobado hace 12 años, la Ciudad solo ha podido subastar pocos lotes que estaban bajo su posesión o que bien recibió del Estado nacional a través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) para financiar obras de infraestructura, como el Paseo del Bajo o los viaductos de los ferrocarriles Mitre y San Martín.

Larreta quiere una ley que reforme la disposición de inmuebles públicos de los tres poderes del Estado capitalino, los órganos autárquicos y las empresas y sociedades estatales (con excepción del IVC, la Corporación Buenos Aires Sur) y además permita celebrar convenios de intercambio con organismos del Estado nacional, provincias o municipios.

Quejas opositoras

El legislador Santiago Roberto. del Bloque Peronista, cuestionó la nueva ley que impulsa el Ejecutivo porteño para vender los inmuebles del Estado más fácilmente y dijo que “Larreta quiere vender propiedades pasando por encima de la Constitución de la Ciudad”.

“¿Para qué necesitan flexibilizar aún más los controles de la venta de tierras públicas? Si en solo dos años el Gobierno porteño vendió terrenos equivalentes a doce canchas de River”, señaló Roberto.

El edil agregó que “en diciembre el oficialismo pierde los dos tercios necesarios para aprobar leyes de venta de tierras" y por eso interpretó que "están buscando a las apuradas modificar la normativa vigente para seguir privatizando la Ciudad y que se beneficien unos pocos empresarios amigos”.

El legislador remarcó que “el proyecto del Ejecutivo es de dudosa constitucionalidad, ya que prevé la realización de operaciones de compra/venta -que incluyen mecanismos de subasta, licitaciones o contrataciones directas- llegando a la firma del boleto sin aprobación previa de la Legislatura”.

El inventario de tierras

Toda enajenación de inmuebles o tierras públicas requiere una ley específica de la Legislatura, donde deben juntarse dos tercios de los votos. Sin embargo, bajo esta nueva modalidad, la Ciudad podrá iniciar el trámite de desprendimiento sin aguardar la ley habilitante, lo que en cierto modo puede obrar como un mecanismo de presión del Ejecutivo al Legislativo para acelerar el trámite o bien instalar el tema como prioridad.

De aprobarse, la Ciudad podría recurrir al nuevo ordenamiento para vender parte del antiguo predio del Tiro Federal, en el barrio de Núñez; parcelas del Mercado de Hacienda, en Mataderos; un terreno en cercanías de Salguero y la Autopista Illia, en Barrio Parque, y los terrenos linderos a la Villa 31, en Retiro, cuyo dominio codician las grandes constructoras que apuestan por la integración del asentamiento al resto de la Ciudad.

Asimismo, en julio de 2018 la Legislatura aprobó un plan de Larreta para vender medio centenar de propiedades, con los que se pretende fondear el traslado de la actual sede de Rentas y el Ministerio de Hacienda a la excárcel de Caseros.

En este mes, el Ejecutivo con sede en Parque Patricios también remitió un proyecto de ley para habilitar la venta de 

Desde diciembre de 2015 a la fecha, el Gobierno nacional y la Ciudad pusieron en venta de más de 70.000 metros cuadrados, equivalentes a unas 7 hectáreas de las 20.300 que componen la superficie de la Ciudad.