Julio Garro, intendente nuevo, prácticas viejas

Julio Garro, intendente nuevo, prácticas viejas

El nuevo jefe comunal de la ciudad de La Plata no pasa por su mejor momento. Tiene conflictos en todos los frentes: el alumbrado público, los semáforos, la recolección de basura, los cooperativistas, una privatización encubierta y un intendente en las sombras.

Corría el mes de diciembre cuando las esperanzas de toda una ciudad se depositaban en la figura de su nuevo intendente. Julio Garro había venido a cambiar la ciudad, a cortar con la ola de corrupción que había envuelto a la anterior gestión, de los hermanos Bruera.

Pero ese jubileo duró poco. No habían pasado treinta días de su asunción que parte de la sociedad entendió que todo había cambiado para que nada cambie.

El armado de su gabinete significó un dolor de cabeza, y muchos ciudadanos desconfiaron de los antecedentes de los nombrados; algunos por sus prontuarios y otros por su falta de experiencia en la gestión, ya sea pública o privada.

Los grandes conflictos que heredó de la gestión anterior lo llevaron a una situación extrema, donde los más allegados se empezaron a preocupar por su salud, ya que estaba en su despacho todo el día, y de noche no dormía; a este ritmo no va a aguantar.

Ante la inacción de Garro, su amigo y asesor personal, Fernando Rozas, se convirtió en su salvador, y en el intendente real en las sombras; es quien maneja las finanzas y los dos grandes centros de recaudación de plata negra de la política: el Mercado Regional y el Hipódromo de La Plata.

Las cooperativas fueron el primer gran problema del nuevo intendente. Se decía que había 10.000 personas en el sistema, y cuando realizaron el reempadronamiento quedaron 5.500; aunque cuando fueron a ver los materiales para trabajar, los mismos habían desaparecido. En la causa que tiene el fiscal Romero se procedieron a realizar allanamientos por los faltantes de las máquinas, y se encontró con que la titularidad de los equipos eran de los privados y no del municipio; un hecho por 

el que la gestión Bruera tendrá que dar explicaciones.

Pero lo cierto es que tampoco se conoce ninguna denuncia que realizara Garro por el vaciamiento de las arcas públicas, o por los negociados que denunció du-rante su campaña; sólo hay silencio.

Con el nuevo convenio con la empresa Esur S.A., muchos cooperativistas van a perder su trabajo, por el que cobran 

$ 3.500 mensuales por cinco horas de lu-nes a viernes. De los 5.500 trabajadores, sólo 200 pasarían a la empresa, y 1.800 quedarían fuera del sistema; sólo permanecerían los que hacen espacios públicos.

El descarrilamiento del trencito que utilizan los chicos en forma recreativa en la Ciudad de los Niños fue un accidente, propio de la falta de mantenimiento e inversión de la gestión anterior. Pero el nuevo intendente no tuvo la pericia de analizar el estado de los juegos; obvió un informe que recomendaba el no uso de las instalaciones, y por la incapacidad o desidia de sus funcionarios pagó las consecuencias. Sólo la suerte estuvo a su favor, evitando que no fuera una tragedia.

Este y otros hechos de presunta inacción o corrupción les costó el cargo a tres funcionarios municipales, que debieron presentar sus renuncias: el coordinador de Centros Comunales, Alejandro Saavedra; el director interino de la República de los Niños, Sergio Roldán; y el director de Economía Social, Jorge Butrón.

Hasta los músicos de la Orquesta de Cámara Municipal manifestaron frente al palacio por falta de pago de sus haberes. Desde el despacho del intendente aducían que Bruera no había dejado el convenio firmado, y no se les podía pagar. Ante la desidia municipal, los músicos reclamaban que las nuevas autoridades no reconocían 52 años de trayectoria de la orquesta. 

Los manifestantes pedían la presencia de Gustavo Silva, titular de la Secretaría de Cultura, quien optó por no dar la cara.

La directora de Control Animal, Dolores Oliva, también fue denunciada por la titular de la ONG “Caballos en Libertad”, la doctora Lucila Laberne, por venderles a los dueños de caballos que utilizan los cartoneros la libreta sanitaria del animal y, en lugar de desparasitarlos con medicamentos adecuados, les ponían agua.

El concejal Julio Irurueta es quien viene marcando las falencias de la gestión. A través de su cuenta de Twitter manifestó: “Ya tendríamos que tener resuelto sí o sí lo básico: alumbrado, barrido, recolección, semáforos, ba-cheo. Evidentemente alguien está fallando”.

En todo este contexto se habla del cambio inminente de varios funcionarios municipales. La más jaqueada por las críticas es la jefa de Gabinete, Natalia Inés Vallejos. Muchos indican que ése es el lugar donde podría recaer Fernando Rozas a fin de tener un despacho oficial desde donde dar las órdenes, para no tener que ocultarse.

El tiempo pasa y los ánimos no son los mejores dentro del equipo del intendente. Fernando Ponce marca la diferencia, y por lo bajo critica la gestión, aunque en público la defienda; y Juan Pablo Allan, desde el Senado, viene socavando la imagen del jefe comunal delante de los funcionarios nacionales.

El intendente pasa más tiempo conteniendo a los suyos que solucionando los problemas de los platenses. A la gestión heredada se le suman las disputas internas por el poder. El correr de los días marcará el ritmo que tendrá la gestión, pero algo quedó claro en su accionar: ésta no es la gestión del cambio que los platenses votaron. 

Vale decir que el hoy todo poderoso Fenando Rozas es, según los pasillos municipales, el intendente en las sombras ante la ausencia de gestión de Garro. 

Puso en funciones a sus laderos de máxima confianza en áreas claves del municipio, y logró quedarse con las dos cajas más importantes de la plata negra de la política: el Mercado Regional y el Hipódromo platense.

Llegó a la Legislatura provincial de la mano de Francisco de Narváez, fue el apoderado de la lista Celeste y Blanco, que presidía su jefe político. Fue nombrado Fiscal de Estado adjunto en un acuerdo político entre Daniel Scioli y “El Colorado”, que comprendió la designacion de Gustavo Ferrari como Asesor General de Gobierno y Gonzalo Atanasoff en AUBASA.

A partir de enero de 2016 está declarado en la AFIP en el Honorable Senado de la provincia de Buenos Aires. Participa de la sociedad INSTITUTO MAIPU SRL en San Martín; en AURE SUD CONSTRUCCIONES SRL, con domicilio en San Martín; SUMA ARGENTINA S.R.L., de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; y QUILA PEÑI S.R.L., también de San Martín. 

Su relación con Gustavo Ferrari sigue intacta y muy fortalecida, lo que le permitió nombrar con facilidad a su delfín en el Hipódromo platense.

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