El futuro del régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego abrió una grieta en el Gabinete nacional entre un sector del ala económica, que quiere empezar a desmontar los millonarios subsidios que la Nación destina a mantener el polo isleño, y el ala política, que apuesta a mantener la alianza con la gobernadora Rosana Bertone.

La primera idea fue expuesta con claridad este lunes por el vicepresidente del Banco Nación, Enrique Szewach. En un tweet, el funcionario dio cuenta de la magnitud de lo que representa sostener el polo industrial. “Con el costo fiscal de Tierra del Fuego se podrían pagar 50 mil pesos por mes a todos los trabajadores de las empresas y ahorrar 15 mil millones año”, escribió. Se estima que este año el costo fiscal será de algo más de 30 mil millones de pesos.

En diálogo con LPO, el ministro de Industria de Tierra del Fuego, Ramiro Caballero, dijo que no entiende qué "motivación" tuvo Szewach para hacer afirmación, que considera incorrecta. "Sin producción no hay costo fiscal. No es real que el Estado se ahorraría 30 mil millones porque sin producción no percibiría nada y encima destruiría los empleos. Y si hay desempleados, ahí sí el Estado tendría que poner plata", retrucó. En el polo fueguino hay algo más de 12 mil trabajadores.

Lo de Szewach está en línea con una idea que suena cada vez más fuerte dentro del Gobierno. El más brutal fue el ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad, quien días atrás directamente dijo que "Tierra del Fuego es un problema" y que genera atraso tecnológico. "Necesitamos tener la última tecnología al precio más barato posible porque hoy con todas las prerrogativas que tiene Tierra del Fuego, un iPhone sale casi un 100 % más caro que en EEUU", ejemplificó.

Al ministro lo destrozaron desde la isla, donde hasta el bloque legislativo de Cambiemos calificó sus declaraciones como “descabelladas” y de “una ignorancia brutal”. Acaso la más medida fue Bertone, peronista pero muy cercana al macrismo. “A veces no se tiene en cuenta que el régimen es una herramienta muy importante que generar puestos de trabajo y producción nacional”, declaró, cuidándose de no generar una pelea con la Rosada.

Caballero indicó que no existe el atraso que alega Aguad, y que el polo fueguino está casi en línea con los últimos lanzamientos mundiales de las firmas que ensamblan en la isla. El ministro le recomendó a su par nacional que vaya a conocer el polo. "Una vez que conocen la industria fueguina en su totalidad, se llevan una imagen distinta. Lo mejor es que conozca el lugar, toda la actividad, seguramente hay mucho que mejorar pero no es como dicen", afirmó.

El papel de Frigerio

El incendio que provocó Aguad lo tuvo que apagar Frigerio. El ministro del Interior visitó la semana pasada Río Grande y prometió la continuidad del régimen industrial, aunque aclaró que “tiene que mejorarse”. Frigerio, el hacedor de la cercanía de Bertone con el gobierno, desautorizó fuerte al ministro radical: “lo que yo digo es lo que piensa el Presidente de la Nación”. 

Pero está claro que no todos piensan igual en el Gobierno. De hecho, ayer trascendió que le pondrá límites al polo fueguino y permitirá fabricar únicamente televisores, celulares y acondicionadores de aire. Según Clarín, además se habilitaría la importación sin restricciones del resto de los productos y se bajarían de 35% a 16% los aranceles a la importación de laptops, netbooks y tabletas.

El subsecretario de Industria, Martín Etchegoyen, confirmó la idea del ministerio de Producción de Francisco Cabrera de imponer cambios. “Tierra del Fuego depende del régimen. Somos conscientes de eso y todo proceso de cambio hay que hacerlo con cuidado, en forma progresiva, consensuando con todos y teniendo en cuenta a los trabajadores. Pero hay que hacerlo”, dijo a ese diario. El funcionario agregó que para bajar el costo fiscal se evalúa diversificar la matriz productiva de la isla, apostando a la petroquímica, energía, pesca y producción maderera, entre otras.

Caballero dijo a LPO que no hay ninguna declaración oficial del gobierno acerca de los posibles límites al polo fueguino y que no hubo ninguna conversación con Bertone con ese planteo. "Estamos hablando de mejorar la competitividad de toda la producción, ver cómo se mejora la competitividad de todos los productos. Y si hay algún sector que no mejora, ver cómo se reconvierte, siempre cuidando la competitividad en la provincia", señaló.

El ministro explicó que la reducción de aranceles a las laptops, netbooks y tablets afectaría más a la producción en el resto del país, ya que el polo de Tierra del Fuego sólo cubre el 8% de la demanda nacional. "En toda la Argentina hay que mejorar la competitividad, pero lo peor que puede pasar es que la gente no tenga trabajo", completó Caballero.

En Tierra del Fuego esperan que Cabrera viaje esta semana para el lanzamiento del programa de venta directa de productos electrónicos sin pasar por Buenos Aires, como hasta ahora. El ministro recorrerá las fábricas junto a Bertone y las autoridades fueguinas esperan alguna definición sobre el futuro del régimen de promoción industrial.