Gustavo Pulti, mano a mano con “el Retrato…”, habló sobre sus objetivos en el final de su segundo mandato y, de paso, advirtió que “no da lo mismo cualquier Gobierno Nacional para un proyecto industrial”. Por eso, como todo político oficialista de turno, avisa: “Nos falta que un proceso elector que se avecina ponga en evidencia los distintos proyectos de ciudad y país que tenemos. Para que justamente se visibilicen los que juegan a la defensiva, los obstructores y los que solo plantean críticas que son los que, en definitiva, quieren tirar la ciudad para atrás”.

Mientras tanto, su objetivo sigue centrado en la necesidad de construir una Mar del Plata industrializada. ¿Por qué? “La vocación industrialista viene desde que militamos en el desarrollismo. Formamos un equipo de gestión que tiene esa fuerte vocación tanto en la parte educativa, el perfil urbano de la ciudad y el área de la producción. Eso tiene que ver con una manera de ver la realidad de Mar del Plata y Batán. Tenemos una fuerte industria que es la turística, pero además otras industrias con mucho potencial que durante años soportaron la indiferencia municipal”, recuerda e insiste mano a mano con “el Retrato…”.

En una nota con un lema puntual, la “Mar del Plata industrial”, el Jefe Comunal sostuvo que “nosotros nos propusimos tomar el legado industrialista y tratar de multiplicarlo. En ese sentido empezamos la ampliación del Parque Industrial, el avance hacia las nuevas formas de la economía del siglo XXI como es la economía creativa y del conocimiento al desarrollo informático y vimos en la reciente Expo Industria, que se reflejó buena parte de la capacidad de trabajo e inversión de los marplatenses”.

-Cuando habla de inversión seguramente proyecta a futuro, independientemente de quien esté al frente del Gobierno Municipal desde fines de 2015. En ese marco, ¿piensa que se podrá mantener a través del tiempo?

-No creo que los proyectos sociales, industriales, culturales o de salud sean independientes de los gobiernos. No todos los gobiernos hacen lo mismo ni todos proceden de la misma manera ni tienen las mismas prioridades sino la Argentina nunca hubiera dado pasos hacia atrás. Sin embargo este país que fue pionero en material de justicia social también tuvo la dictadura liberal más feroz de la historia.

-Durante su gobierno se han generado espacios para la tecnología. ¿Hay algo nuevo en mente?

-Nosotros nos hemos propuesto ser facilitadores de la inversión industrial y turística, como también generar condiciones para que la ciudad sea elegible para radicar una inversión. Con todo el equipo de la Secretaria de la Producción tenemos esa prioridad. No sólo hemos logrado ampliar el Parque Industrial, también hemos logrado ocupar el 90% de la superficie que se amplió. Hoy tenemos lista de espera de industrias que quieren erradicarse en Mar del Plata. Todas las semanas recibimos a empresarios para informarles la capacidad productiva. Por otro lado nos hemos propuesto un programa de promoción de la inversión. Mar del Plata presentó un programa en la Capital Federal con participación de la Unión Industrial Argentina. Se empezó con un plan de promoción de invertir en la ciudad que está en las rutas nacionales y nos hemos propuesto durante el 2015 continuar en esa misma línea de trabajo. Firmamos un acuerdo con 25 empresas y 5 universidades para que se radiquen en el nuevo Parque Tecnológico. Además, nos hemos propuesto crear varios centros en la ciudad. Crear una inversión en el oeste radicando la nueva sede del Estado Municipal, en el norte el nuevo Museo de Arte Contemporáneo y el saneamiento con el hemisferio sumario, los gimnasios con aulas en los barrios periféricos y este parque informático en el sur. Es el coronario de una estrategia de avance sobre el desarrollo de una nueva economía. Estamos enseñando computación en los jardines de infantes, dimos 150 cursos para enseñar programación en las escuelas secundarias en un acuerdo con el Ministerio de Ciencia y Tecnología y la Fundación Sadosky. Con el objetivo que los chicos no sólo sean usuarios sino consultores de tecnología y tengan oportunidad de empleo en un futuro. Las industrias tradicionales de Mar del Plata sumadas a las industrias turísticas y las industrias creativas y de conocimiento. Esos son los puntos de apoyo que sostienen el progreso y el futuro de la ciudad.

-¿Cuáles son las industrias que faltan fortalecer y promocionar?

-Hemos hecho una apuesta industrial que tiene que ver con diversidad y la multiplicidad. Tenemos escuelas técnicas que preparan a nuestros chicos, universidades que califican los hombres y las mujeres, un bagaje de la cultura industrial que viene del siglo XIX, un potencial geográfico y una ductilidad de nuestra región que permite proponerse muchas producciones. Por lo tanto estamos abiertos desde lo alimenticio hasta lo metal mecánico, desde el software hasta la pesca, desde lo textil hasta la industriales culturales. Se puede proponer el desarrollo mucho más que el crecimiento, ya que se pueden hacer cambios profundos y cualitativos que permiten muchos frentes productivos.

-¿Cómo se hace para levantar la industria de la pesca conjuntamente con las nuevas tecnologías?

-Creo que Mar del Plata tiene suficientes méritos y potencialidades en el campo del trabajo y la inversión como para darle la espalda a esta industria. Hay que facilitarle lo que está en su propia génesis que es la capacidad industriosa de su gente. Hay una gran actividad alrededor del fortalecimiento de los rubros tradicionales. Hemos ido junto a los gremios de la pesca a plantear al Gobierno Nacional que nos recibieron en la Casa Rosada con un enorme compromiso para firmar un acuerdo con el valor agregado. Queremos que aquellos sectores que agregan más valor en tierra tengan mayores estímulos fiscales.

-¿Cómo ve a futuro la ayuda de la Nación y Provincia? ¿Se podrá sostener o Mar del Plata se tendrá que hacer valer por sí misma en virtud de los hechos de la economía que sacuden al país?

-Mar del Plata está insolublemente ligada al destino de la Argentina. A la ciudad le va bien cuando le va bien al país, con la condición de cómo es su Estado Municipal. No da lo mismo cualquier Gobierno Nacional para un proyecto industrial. El gobierno de la Alianza en el año 2001 destruyó la fuente de ocupación y llegamos al 25% de desocupación. El gobierno neoliberal como pasó con el menemismo, que abrieron las exportaciones y destruyeron la industria textil de Mar del Plata en donde era mejor exportar y producir, le impedía a la ciudad ser lo que es. En cambio los proyectos de protección del mercado interno, del salario, de promoción del trabajo son lo que a esta ciudad le permiten despegar sus alas.

-¿Cuales son las metas que le faltan para completar su mandato?

-Estoy convencido de que Mar del Plata es para la Argentina lo que Barcelona es para España, lo que Milán es en Italia o lo que San Pablo es para Brasil. Es un fuerte polo de desarrollo del país al que generarle las mejores condiciones de inversión y de educación para que siga progresando. Para eso hay que sostener los proyectos industrializadotes y seguir descentralizando la ciudad, ampliándose hacia los barrios. Esta es una Mar del Plata que intenta desarrollarse durante los 12 meses del año. Nos falta que un proceso elector que se avecina ponga en evidencia los distintos proyectos de ciudad y país que tenemos. Para que justamente se visibilicen los que juegan a la defensiva, los obstructores y los que solo plantean críticas que son los que, en definitiva, quieren tirar la ciudad para atrás.