El Copy & Paste es un mecanismo que en la política y la gestión pública se pone de moda una y otra vez con el paso de los diferentes gobiernos y sin restricciones. Esta vez, quien replica es el gobierno de la localidad de Lanús que encabeza Néstor Grindetti, que pasa por alto los derechos de autor de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en una maniobra poco clara dio curso a una contratación directa por 980 mil pesos a una empresa que sería de su propio secretario de Seguridad, Diego Kravetz, y de su esposa y ministra de Educación porteña, Soledad Acuña.

Para entender el teje y maneje de la cuestión hay que recapitular a una denuncia realizada en el 2015 por un miembro de la ONG La Alameda, Lucas Manjon, quien fuera patrocinado por el abogado de la institución, Daniel Llermanos. En el escrito se hacía foco en una asociación ilícita que integraba la pareja Kravetz - Acuña y el actual jefe comunal lanusesnse, a través de la cual los funcionarios se habrían enriquecido ilícitamente.

El texto tenía como objetivo echar luz sobre algunas contrataciones del gobierno de CABA a dos empresas -“Signica SRL” y “Scipema SA”- que precisamente eran del esposo de Acuña y que facturaron al gobierno que en ese entonces dirigía Mauricio Macri más de 4 millones de pesos, teniendo la primera de las compañías tan sólo una empleada. Esta cuestión no sólo presentó dudas en el referente de La Alameda, sino que también dio paso a la investigación de su parte que luego sería presentada ante la Justicia.

Sin embargo, esta no era la única curiosidad que se producía en la contratación directa que fue dividida, sino que para conseguir ser escogidas las empresas debieron pujar con la firma Trespuntozero S.A. y Fundación Tercer Milenium. Lo que sucedió luego es insólito: en los datos de la primera de las prestadoras se observó que su teléfono coincidía con el de Signica SRL.

Es decir, que esta compañía sería una asociación fantasma creada para competir con otras empresas de un mismo dueño en licitaciones y así el beneficiario sería siempre el mismo, en este caso el polémico Diego Kravetz.

El dato que cerraría el ardid plagado de burdas maniobras ilegales es que las últimas contrataciones que implicaron un valor de 1.868.322 pesos fueron aprobadas días antes que Mauricio Macri pasase al sillón de Rivadavia. ¿Y adivinen qué? Precisamente quien les dio el visto bueno fue el en ese entonces titular de la cartera de Hacienda de CABA, Néstor Grindetti.

En este sentido, los partícipes en el caso de Lanús son casi los mismos, exceptuando a Acuña, ya que el intendente y el secretario de Seguridad acaban de adjudicar a la empresa Trespuntozero S.A una contratación directa por casi un millón de pesos referente a servicios brindados dentro de la cartera del propio Kravetz, que tienen que ver con un “Plan de Capacitaciones y Fortalecimiento Local en Seguridad”.