El Gobierno nacional envió mensajes a los empresarios industriales para aplacar un clima de incertidumbre sobre la reinstauración del sistema de courier, que significaría un paso más en la avanzada de la apertura de las importaciones que despertó fuerte malestar entre los industriales, y que generaría también un golpe al sector de Comercio, si se aplica tal como dejó trascender la AFIP. Desde el Ministerio de Producción le prometieron a un sector del empresariado local que la norma “aún no está definida” y negaron un anuncio “inminente”.

Sucede que en el Gabinete del presidente Mauricio Macri se profundizó una interna entre sectores: mientras que desde el organismo que controla Alberto Abad se pretende imponer el “puerta a puerta” como forma de controlar la inflación y evitar conflictos en el actual sistema de entrega, en la cartera que conduce Francisco Cabrera apuestan a “dilatar la implementación” de una de las propuestas que fueron parte de la agenda del PRO en la campaña presidencial.

La puesta en marcha del courier generó revuelo entre las cámaras empresarias aunque en entidades de gran representación y peso económico como político, como la UIA, reinó la calma durante el fin de semana. Según pudo saber BAE Negocios, el Gobierno buscó tranquilizar al sector privado y desalentó la noticia de “un acuerdo cerrado para el retorno del puerta a puerta”. No obstante, tampoco se habló de “marcha atrás” con la iniciativa anunciada casi durante el primer trimestre.

AFIP anunció cambios pero en Producción

afirman que no existe consenso en el Gobierno

La bandera a favor de los couriers la arría la AFIP. Según una información publicada por el periodista Javier Álvarez en la agencia Noticias Argentinas, Abad confirmó que su equipo está “trabajando en forma acelerada, para encontrar rápidamente una solución” a la caótica situación en el Centro Postal Internacional en Retiro que genera el envío de encomiendas.

“Ya está trabajando un equipo integrado por técnicos de la AFIP, el Correo Argentino y la Secretaria de Comercio para dictar cuanto antes las medidas que pondrán fin a este problema”, afirmó el jefe de los sabuesos.

“La vuelta del servicio puerta a puerta (PaP) para las compras al exterior será perjudicial tanto para la industria nacional como para el comercio local, ya que en una amplia gama de productos se pueden conseguir precios hasta 67% más económicos que los que ofrece el mercado local en los productos fabricados en el país”, reprochó CAME, a través de un comunicado de prensa.

Hasta el momento, la apertura de las importaciones había generado un fuerte descontento particularmente en la industria. Pero el sistema courier deja de lado la venta al público y los productos ingresados tendrían doble impacto en el empresariado local. Es por eso que Producción busca desalentar su implementación “en este momento delicado para las manufacturas y las ventas”.

Hasta el momento, la promesa oficial evitó que la UIA ponga al “puerta a puerta” en la agenda más cercana. Los industriales, que continúan con una minuciosa recolección de datos sector por sector para conocer el “impacto real” de las importaciones, tendrán otra semana de receso invernal y de manera informal recién volverán a verse algunas caras en el Coloquio que organiza el próximo 2 y 3 de agosto la Unión Industrial de Córdoba. La cúpula industrial formalmente retornará a sus encuentros el martes 9 del mes próximo, una señal de la tranquilidad en el medio de las distintas incertidumbres.