El debut de Mauricio Macri en el día patrio del 25 de Mayo no será una imagen que quedará grabada en la opinión pública. No hubo Plaza de Mayo multitudiaria como solía convocar hasta la medianoche la ex presidenta, Cristina Fernández de Kirchner. Rodeado de un fuerte opertativo de seguridad y con vallas desde la Casa Rosada hasta la Catedral Metropolina, el Presidente llegó ayer a pie al Tedéum acompañado sólo de los miembros del gabinete nacional.

“Nos dejaron una bomba al borde de estallar y la

tenemos que desarmar con mucho cuidado”

Los festejos planificados para la celebración de los 206 años de la Revolución de Mayo tuvieron que ser reprogramados ante las protestas sociales que acechan a Cambiemos. Desde el Ejecutivo trataron de minimar el cambio del “locro patrio” cuando estaba todo listo para el día festivo. Por un acampe de grupos de cooperativistas que están desde el martes en la Plaza de Mayo, Macri se mudó con los 400 invitados hacia la Quinta de Olivos en lugar de la Plaza Colón, detrás de la Casa Rosada.

“Nos dejaron una bomba al borde de estallar y la tenemos que desarmar con mucho cuidado”, arrancó el Presidente ayer en una entrevista radial antes de asistir al Tedéum en la Catedral Metropolina. El discurso repetitivo que apuntar contra la “herencia” suele ser el eje de los argumentos para justificar los tarifazos y los problemas deficitarios. Pese a reconocer las medidas de ajuste, prometió que “la rueda se empezó a mover, el mundo nos ha abierto la mano, confía en nosotros”.

“El sinceramiento de la economía ha sido muy duro, pero el segundo semestre va a ser mejor, la inflación va a bajar drásticamente. Vamos por el camino correcto”, intentó convencer.

Las declaraciones de Macri se dieron durante los festejos del 25 de Mayo, pero en un contexto de reclamos constantes por los fuertes aumentos de las tarifas y los niveles de inflación. “No se logra en cinco meses, sí dando pasos todos los días y ya los empezamos a dar. Sé que han sido meses difíciles para muchos, comparto el dolor y las angustias”, afirmó.

“El sinceramiento de la economía ha sido muy

duro, pero el segundo semestre va a ser mejor”

El primer 25 de Mayo de Cambiemos buscó mostrar la contracara de lo que eran los festejos kirchneristas, Se buscó un estilo y entorno más cómodo para el Presidente. No hubo ni fuegos artificiales ni show de artistas internacionales. El festejo quedó recluido tras los paredones de la Quinta de Olivos, rodeado de funcionarios nacionales y representantes de organizaciones sociales amigas.

El temor de que Macri sufra un incidente o escrache opacó la celebración macrista. Incluso la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, denunció el secuestro de bombas molotov que iban con destino hacia la Plaza de Mayo. La Policía tuvo que desmentirlo.

 

Hoy anunciará inversiones en Córdoba 

En Olivos, con 400 invitados 

El plan del locro, empanadas y pastelitos incluyó a 400 invitados en la Quinta de Olivos. El Presidente estuvo acompañado de su esposa, Juliana Awada, y de miembros del gabinete nacional.

Macri tomó el micrófono y pidió a las organizaciones sociales a seguir trabajando “de cara el futuro pensando siempre en lo mismo, en esa Argentina que soñamos y que nos merecemos y que nos permita cerrar la brecha entre lo que somos y lo que podemos ser”.

Para compartir el tradicional locro con los funconarios, invitó a varios vecinos que fueron buscados por los granaderos.

Macri aprovechó para sacarse selfies con los invitados. También se encargó de servir la comida y no faltaron las empandas y los tradicionales pastelitos de la fiesta patria.

Hoy viajará a Córdaba para hacer anuncios de inversiones y de obras públicas.