"Gobernar es tapar los baches del alma"

En diálogo con La Tecla, el alcalde de Escobar repasa la actualidad nacional y provincial. Sus logros y cuentas pendientes. La seguridad, en el centro de la escena. La búsqueda de su reelección.

En tiempo de definiciones, el intendente de Escobar, Ariel Sujarchuk, apela a la sangre nueva del peronismo para crear otros liderazgos. En su terruño recibió a La Tecla para desgranar la actualidad nacional, provincial y local, sin perder de vista el año electoral, signado por la crisis económica y social.

-Acaba de pasar un nuevo Congreso del Partido Justicialista. ¿Qué le dejó como balance?

-Destaco la concurrencia. Incluso personalidades que no son congresales que fueron a dar su respaldo político, como movimientos sociales, gremios, diputados o dirigentes de otros espacios, lo que habla de la expansión de la unidad. Se empieza a ensanchar el músculo y el volumen político que va teniendo el proyecto.

-La palabra que más se usó en La Matanza fue “unidad”, algo que todos dicen querer. Para usted, ¿cómo debería ser esa unidad? ¿Con quiénes sí y con quiénes no?

-La unidad es con todos los que les quieran ganar a ellos (Cambiemos).  Yo soy del criterio de que hay que ser amplios. Acá tiene que haber madurez, generosidad, conciencia histórica del momento que estamos viviendo, que somos sujetos colectivos y no individuales. El momento más difícil es lograr la síntesis, por eso creo que todavía no están los nombres.

-¿Con Cristina candidata, con Cristina acompañando...?

-No es mi función decir si ella tiene que ser o no candidata. Sería una irresponsabilidad de mi parte. Tiene que ser con todos adentro, y ella es parte del todo.

-Cuando dice “todos”, ¿también entran dirigentes que pegaron el portazo, como Sergio Massa o Florencio Randazzo, en una gran PASO?

-Incluye a Massa, a Florencio; incluye a todos los que decididamente querramos trabajar en conjunto contra el proyecto que lidera Macri. Necesitamos a to-dos, y ya llegará el momento de decidir qué lugar ocupa cada uno. En estos tres años quedó demostrado que han sido menores las cosas que nos dividieron, las diferencias, que el desastre que produjo el Gobierno de Macri.

-¿Son diferencias de fondo o de forma?

-Yo creo que de estilos. 

-¿Eso incluye la autocrítica, además de la crítica?

-Sí, también hay que ser autocríticos de las formas en que nosotros (el kirchnerismo) gobernamos. Tenemos que tener una mirada inclusiva en los discursos, en las acciones políticas, tener humildad, saber corregir algunas acciones, entender que hubo gente que estuvo con nosotros que cometió errores y que no debe estar.

-¿Se refiere a corrupción?

-A todo. En lo personal sería muy soberbio si no admitiera que en muchas cosas me equivoqué. Yo me presento a un nuevo mandato como intendente, y si le digo a la gente que todo lo que hice en estos tres años está bien, sería un acto de soberbia, y yo quiero gobernar desde la humildad. Si digo que nunca vi a alguien que lo hizo mal, no le hubiese pedido la renuncia.

-No es habitual esa autocrítica.

-La generación que va de los 35 a los 55 años tenemos que tener una autocrítica. Porque cuando discutimos hoy figuras para encabezar a la Presidencia, a la Gobernación provincial o las listas, faltan nombres. No es que no hay ninguno, pero no sobran, y ninguno en sí mismo produce un liderazgo, sacando la figura de Cristina. Esa es nuestra debilidad, no hemos sabido construir nuevos liderazgos que puedan conmover a la sociedad para ser la generación del recambio.

-¿Qué bases deberían sostener ese cambio en el país?

-Educación, cultura y trabajo. La Argentina, cuando generó una masividad de escuelas, pasó a ser un eje distintivo en Latinoamérica. Cuando lo hizo en universidades pasó a ser líder en premios Nobel. Cuando empezó a crecer en materia industrial fue de las potencias en cuanto a la economía. Y cuando se organiza en lo social comienza a tener los niveles más bajos de pobreza. Cuando caemos en esquemas donde creemos que el ajuste es lo mejor que te puede pasar, le achicás el cinturón a uno y se lo engordás a otro. 

-¿Hasta dónde se nota en la región la crisis económica?

-Nosotros somos un punto logístico importante, porque nos atraviesan las dos Panamericanas; tenemos acceso a dos ríos; es el distrito con mayor desarrollo demográfico, hay grandes desarrollos de barrios cerrados y no venden lotes. Lo mismo con un moderno parque industrial, porque cuando los industriales, que votaron 

a este Presidente y que toman mucha mano de obra local, van al Ministerio de Industria, les dicen “dejá, mejor importá”; y eso significa que toman menos gente, o tienen que despedir. Todo esto se ralentizó de manera sistemática. 

-Y contra eso, ¿qué están haciendo?

-Hacemos como el salmón: navegamos en contra de la corriente. Estamos inaugurando el quinto Centro de Salud, con 2.500 metros cuadrados, pagado íntegramente por la Municipalidad. Cuando asumí había cero camas, ahora habrá más de 120. También abrimos el primer Centro Polimodal de la Provincia, el “Papa Francisco”; un centro de salud mental y adicciones; además de otros en Garín, por ejemplo, con la última tecnología en aparatos. Y el cuarto Jardín de Infantes municipal, junto con el primer colegio preuniversitario de la UBA, histórico para Escobar, que será la mejor escuela pública de la Provincia. 

-Cuando termine su mandato, ¿qué cree que lo va a enorgullecer más de todo lo que hizo?

-Somos la gestión a la que le toca la celebración de los 60 años de Escobar, 

el 8 de octubre, y convocamos a todos los actores políticos, sociales, culturales, religiosos 

y no religiosos a hacer de este número simbólico una gran oportunidad. Creo que trajimos el progreso a esta ciudad, la modernización del Estado pero con las costumbres y las tradiciones adentro, y ahora queremos planificar, ser organizadores sociales. Gobernar es, además del asfalto, tapar los baches del alma. 

“Mi relación con Ritondo es excelente”

-¿Cómo es su relación con el gobierno de María Eugenia Vidal en cuanto a la seguridad en el distrito?

-Mi relación con el ministro de Seguridad (Cristian Ritondo) es excelente. Es alguien a quien llamás y siempre te atiende, sin distinguir colores políticos; pero faltan muchísimos recursos. Hay menos cantidad de policías, porque creen que es-te problema no es cantidad de personas, y yo creo que se equivocan. Cuando empezaron nos dieron a los municipios un Fondo de Seguridad, y no lo hicieron más. Nos alentaron a inscribir para Policía Local, y ahora desandan el camino. La plata no alcanza; el dinero para el combustible de los móviles apenas dura cinco días, el res-to lo pagamos nosotros. Y no le puedo explicar al vecino que a veces no puedo hacer más bacheo porque le tengo que poner nafta a los patrulleros. Acá hicimos un Centro de Monitoreo, pusimos casi mil cámaras (había 100), tengo el primer móvil scan de la Provincia, creé la división canina de la Policía Local, para -entre otras cosas- la búsqueda de personas o detección de drogas.

La ruta del Mercosur

-¿Cómo imagina el futuro de Escobar de aquí a unas décadas?

-Creo, y a esto aspiro, que esta cuestión no debe depender de este intendente, ni del que venga, sino de tener una visión clara y ordenatoria de cara al futuro. La ruta del Mercosur, la riqueza de Argentina, pasa por Escobar, cuando hasta hace poco no paraba ni a tomar café. Por eso queremos potenciar ese desarrollo. Por eso estamos en un proceso de organización, y eso implica entender la historia, hacerla carne en este presente y constituir una buena planificación de cara al futuro. Y hacerlo con todos, porque nuestro distrito es profundamente heterogéneo. Lo que nos falta es planificar y organizarnos, que es la manera en la que trajimos tecnología en el asfalto o en hidráulica. Mostramos que Escobar está distinto.

El festejo de sus 60 años

En el marco de los festejos por los 60 años de la fundación de Escobar, días atrás se reinauguró el Museo Doctor Agustín Campiglia, un espacio que recorre la historia del distrito y fue revalorizado íntegramente por el Municipio.

En cuanto a la participación de la población y de todos los sectores de la vida social de Escobar en los mismos, Sujarchuk manifestó a La Tecla que “nuestro distrito es hijo de sus 

localidades, porque tiene algunas con más de cien años; otras contemporáneas, con cuarenta y pico de años; y localidades que recién cumplen un año. Vamos a conmemorar los 60 años en todas sus dimensiones, y esencialmente a planificarla. Porque somos el distrito que más crece demográficamente. Y crecemos también industrialmente y en turismo; un territorio que es casi 40% más grande que la Ciudad de Buenos Aires”. 

Para su organización, el Municipio decidió crear tres comisiones: la Histórica, para recuperar la historia y el valioso patrimonio local; la Conmemorativa, 

para convocar a los vecinos; y la de Planificación, con el objetivo de proyectar el Escobar de los próximos 40 años.

Seguridad, una cuestión de Estado

-¿La seguridad es prioridad?

-Claro. No teníamos ni un sólo botón antipánico y ahora tenemos 14.500; además de preparar un nuevo sistema que se llama “Ojos y Oídos en Alerta”, que funcionará por WhatsApp, y luego, también, irá por Telegram. Todo forma parte de algo que estamos armando, que es un sistema de seguridad ciudadana. Yo creo que hay temas que son políticas de Estado, y en ese sentido creo que la Gobernación nos debe una charla, porque, si realmente queremos atacar este tema, hay que trabajarlo en conjunto, porque tiene que perdurar en el tiempo. Tenemos que estar todos tirando para el mismo lado

Errores y cuentas pendientes

-En la columna del debe existirá, seguramente, algo que no pudo hacer. O que se arrepiente de haber hecho. ¿Lo tiene en mente?

-Los primeros dos años sufrí la inexperiencia, porque vengo del sector de la comunicación. Al comienzo, por el afán de hacer, avancé muy rápido sin escuchar, y me di muchas veces la cabeza contra la pared. En la sesión inaugural del tercer año de gestión, que sería la de medio tiempo, pedí disculpas públicamente y mejoró muchísimo todo, porque el cargo 

no te da el inventario de las buenas ideas, no sirve enamorarse de nuestras ideas.

-Suena extraño que no ponga excusas ni recurra a algo habitual para los políticos, como es responsabilizar a otros, o a los anteriores.

-Cuando ponés excusas para justificar que no podés hacer algo , como, por ejemplo, la herencia, me parece muy berreta.

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