La foto menos pensada

La foto menos pensada

 El día después de conocerse el resultado de las elecciones en zona norte, el candidato electo como intendente de Caleta Olivia, Facundo Prades (UPVM) se sentó junto al Intendente José Córdoba (FPV), situación que inmortalizó en una fotografía, políticamente incorrecta, un medio de esa localidad y que dejó mucho para el análisis. 

¿Por qué?, por el contexto en el que se da la historia que precede a los actores, la posición irreductible de Prades de ir a fondo con los responsables, la corrupción imperante en Caleta, con culpables plenamente identificados: Cotillo-Córdoba; todo el conjunto no cierra con esta lectura de un acto anticipado y hasta casi se podría decir de confraternidad y acercamiento. En lugar del mate ¿Podría haber sido una copa de champagne?. (Por Rubén Lasagno).

Un día después de ganar la intendencia de Caleta Olivia, el candidato radical de FUPVM, Facundo Prades, uno de los pocos candidatos expresamente enfrentados con los intendentes reincidentes, Fernando Cotillo y José Córdoba, llegó a la municipalidad de su ciudad, entró en la oficina del jefe comunal y un fotógrafo del sitio web El Vecinalista, tomó esta foto.

Para quien no conoce la historia detrás de estos hombres, esta fotografía no dice nada. Muestra a dos personas compartiendo un mate, en un tono casi festivo, sin tensión en el ambiente y se traduce solo eso: el congelamiento de un instante, que deja de tener significancia para el que no sabe que allí aparece: un intendente que va por su tercer mandato, culpable o corresponsable con Fernando Cotillo de los grandes desastres que sufrió Caleta Olivia en los últimos 15 o 20 años y del otro lado, un opositor todo tiempo que ha dicho al aire y ha escrito centímetros y centímetros de notas, acusando de lo peor a cada uno, tratándolos desde corruptos y serviles hasta de ladrones.

La foto es rara. Podríamos decir que es políticamente incorrecta, porque el mate parece atravesar las diferencias, poner un manto de serenidad y olvido de viejas diferencias y si avanzamos en el aspecto connotativo de la imagen y nos animáramos a ir más allá, podríamos sustituir el mate por una copa de champagne y decir que están festejando algo.

Claro, conociendo a Facundo Prades que llegó a arrasar con los votos de Caleta, sosteniendo un discurso exactamente contrapuesto a lo que demuestran estos dos especímenes del FPV (Córdoba-Cotillo) que fundieron la municipalidad, la superpoblaron, la desfinanciaron y la corrompieron, es casi seguro que estamos equivocados. No está bueno prejuzgar y mucho menos pensar que ambos se encuentran celebrando acuerdos previos o alguna tarea lograda, como por ejemplo, impedirle el acceso al actual Vicegobernador, con quien tienen odio compartido, pero que en el caso de Prades, no justificaría su alianza con un ángel caído para combatir al dueño del tridente.

El candidato de la UCR, a quien por primer vez se le hizo la luz, que tanto acarició en elecciones anteriores, viene de un serio traspié con su líder político, Eduardo Costa, a quien arrastró por el piso con las más duras descalificaciones personales como también a su esposa, Mariana Zuvic, fustigó fuertemente a todo el entorno del candidato a gobernador, bajándolo a niveles vergonzosos, catalogando a los operadores del empresario con epítetos de muy grueso calibre e inclusive llegando a condicionar su adhesión al proyecto de Costa, si antes no operaba la desaparición de los innombrables de su lado. Costa, siguió para adelante, su entorno nunca desapareció y en cambio Facundo Prades, finalmente, abrevó de sus agua para estas elecciones de 2015. ¿Misterios de la política?…

A pesar de las críticas que le podamos hacer a Prades, por la falta de sostenimiento de su palabra y sus convicciones, que dijo y repitió por muchos años a quienes quisieran escucharlo hablar mal del jefe de su partido, de alguna manera es perdonable que el joven radical vuelva a sus fuentes. Lo más natural era que su aliado siempre haya sido Costa; el problema es que fue el propio Prades quien marcó las profundas diferencias que tenía con el presidente del partido, por lo tanto, siempre nos preguntaremos ¿Qué cambió y cuántos motivos tuvo el caletense, para hacer borrón y cuenta nueva y olvidarse de las convicciones que sostenía cada vez que hablaba de Eduardo Costa en privado o en público?.

Sin embargo, es de creer que en el caso de la foto que mostramos, no sucede lo mismo; al menos así lo esperamos y por lo tanto, estaremos muy atentos a las señales que partan de su gobierno, cómo va a conducir, cómo va a resolver los problemas, pero también cuánto va a tardar en abrir los números, explicarle a la gente que él (Prades) tenía razón cuando acusaba a Córdoba y Cotillo de ladrones y poner todo en manos de la justicia. Esto, creo, deberá ser prácticamente un trabajo simultáneo y diario en su gestión y paralelo a las peripecias que seguro deberá pasar para poner orden en el municipio de Caleta. No hacerlo, incurriría en el encubrimiento liso y llano, algo que, por ejemplo, hizo el actual intendente interino de Río Gallegos, Pablo Grasso, quien a tres meses de haberse hecho cargo de la comuna y recibir 340 mil pesos en la caja (dicho en conferencia de prensa por él mismo) y declarar un virtual vaciamiento de la municipalidad, no ha emitido ni una sola opinión y mucho menos denunciado a Raúl Cantín, un ladrón que pasó tres años y medios haciendo negocios para y con sus amigos, funcionarios y empresarios y enjuagando plata que le llegaba de Nación, mientras sumía a la capital en la mugre, el conflicto y el desorden.

No creemos que esta vaya a ser la realidad de Prades. Más bien creemos y confiamos en que ya asumido, aplicará cirugía mayor y sin anestesia en los grandes temas de corrupción que atraviesan a los Intendentes mencionados y a varios de sus funcionarios, algunos empresarios de la zona norte y denunciará, tanto públicamente como ante la justicia, al menos, los temas más trascendentes que tanto concejales de Caleta como OPI han publicado en estos años o de otras que ha tenido conocimiento la opinión pública y sobre los cuales nunca hubo novedad de parte de los funcionarios actuales, producto de la gran impunidad que existe en Santa Cruz.

Dicho esto, quiero volver sobre la foto: es al menos confuso, el mensaje que da hacia fuera. Por lo pronto Prades ya tuvo que salir a explicarla y eso no es bueno para alguien que dice ser diferente. Él dijo que fue al despacho del Intendente para tomar contacto con la realidad del municipio. Y es entendible que así sea, ahora ¿Es necesario hacerlo el día después de las elecciones? ¿Tan buena predisposición tiene Córdoba en recibirlo con mates y sin anunciarse?. ¿No es de rigor llevar los colaboradores, presentar el equipo que se hará cargo y pactar rápidamente cuándo la nueva gestión puede meterse en los números, antes de compartir un mate para la foto?.

Desde sectores políticos de Caleta, algunos creen que había un pre acuerdo entre Córdoba y Prades, para impedirle el acceso a Cotillo. En ese caso, mirando la foto, entonces, estaríamos ante una celebración. Por otro lado, si hubo acuerdos previos, habrá que preguntarse qué le pidió Córdoba a Prades, para después que asuma. O bien, si Córdoba le aseguró al nuevo Intendente, abrirle una vía de comunicación con la gobernadora electa, Alicia Kirchner, que de hecho sabemos que Prades lo necesitará.

Estas opciones lo colocan al nuevo Intendente a caminar por el filo de una cornisa que se le puede ir achicando a medida que avanza en su gestión. Claro está que a quienes llegan hay que darle tiempo, porque los desastres no se puede revertir de la noche a la mañana, pero lo que no puede hacer Prades es dejar de dar señales claras, desde el primer día que tenga en su poder la llave municipal y demostrar que todo lo dicho durante tantos años, era real, fundado, honesto y que tenía razón.

Desde ese momento tendrá a su disposición todo y solo con un llamado de teléfono a una secretaria le traerán a él y a su equipo de trabajo, expedientes, contratos, licitaciones, pliegos, condiciones, pagos, ingresos y egresos de la municipalidad en años. Esto, lo podrá poner en un plano de fiscalización total y de auditoría, con capacidad para denunciar ante la opinión pública (ergo: su electorado) todos y cada uno de los chanchullos que por años Prades les asignó haber cometido a Cotillo y a Córdoba. Desde los desvíos de fondos, las cuentas en rojo, el ingreso de personal, la malversación de la que tantas veces dio cuenta, etc y con todo ese material, podrá construir decenas de denuncias y poner al departamento Legales del municipio a realizar denuncias en contra de sus antecesores y si quisiera ser más transparente, publicar en un sitio web de la comuna, todo el seguimiento del expediente/causa como, por ejemplo, objeto de la denuncia, ante qué Juzgado la hizo, con fecha y datos de quien la presentó y luego actualizar el seguimiento del lugar en el que se encuentra la causa, estado, avance, quién la tiene, si está dormida, qué fiscal actúa, etc etc.

Esto es transparencia, lo demás es verso. Los pocos medios que podemos hablar de estas cosas, estaremos atentos, tal como lo estuvimos con los intendentes del FPV en estos años. Nos asiste el derecho pleno de haber sido (junto a News) los únicos espacios que multiplicaban y repetían las fortísimas declaraciones que hacía Prades contra Costa y los disparos de alto votare hacia Cotillo y Córdoba, cuando los demás medios, hacían un ponderable silencio, no publicaban ni la cuarta parte de lo que manifestaba Prades, debido a la pauta que llegaba por sus servicios prestados. Quizás después del 10 de diciembre haya muchos de esos medios que comiencen a darle al nuevo intendente el lugar que antes le negaron.

Por esto, más que a ninguno, nos asiste el derecho de observar el proceso que viene. Seguiremos las señales y si no las vemos brillar, también lo diremos y de esa manera comenzaremos a analizar en Santa Cruz, quiénes son los que realmente pelearon con sus discursos para llegar y modificar la realidad en que nos han estancado los corruptos y quiénes usaron el discurso solo para llegar y luego termina contrayendo el síndrome de Estocolmo, similar al que sufre gran parte de la sociedad santacruceña que, a pesar de todo, aún sigue votando a los mismos. (Agencia OPI Santa Cruz)

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