Acompañado por su padrino político, el senador radical, Ernesto Sanz, la decana de la Facultad de Ciencias Médicas, Ana Lía Errecalde, el ex decano de la institución, Jorge Martínez, el presidente de la UCR platense, Marcelo Uriarte, y jóvenes de la agrupación Franja Morada, Manes invitó a conocer más sobre el funcionamiento del cerebro.

“En todo el mundo hay un interés por el órgano más complejo del cuerpo: el cerebro. Europa puso muchos recursos económicos para estudiarlo; en EE.UU el presidente Obama estableció la neurociencia como prioridad para la ciencia americana y ese fenómeno global se relaciona con que en Argentina desde hace una década hay laboratorios estudiando científicamente el cerebro y eso habla bien de la sociedad, no de los que hacemos neurociencia”, afirmó Manes.

El neurólogo, cuyo equipo médico operó a la presidenta Cristina Kirchner, está convencido de que la clave para el desarrollo del país es poner al conocimiento como paradigma de crecimiento para los próximos años.

Pese a estar identificado con la ciencia, Manes hace años que se interesa en la actualidad política del país. En los últimos meses acentuó este perfil y se lo vinculó a una eventual candidatura en la provincia de Buenos Aires.

“Además de mi familia, de mis amigos y de mis afectos yo tengo dos pasiones: el estudio del cerebro y la Argentina. Soy un apasionado por tener un país inclusivo, basado en el conocimiento y con una revolución educativa con políticas de estado. Estoy convencido que Argentina tiene que tomar la revolución del conocimiento”, aseguró el neurocirujano.

Para Manes la riqueza de un país ya no pasa por los recursos naturales ni por la industria, sino por la por la revolución tecnológica y del conocimiento: “Si Argentina no toma ese camino le va a pasar lo mismo que a los países que no tomaron la revolución industrial: se quedaron atrás”, advirtió.

Manes reconoció que desde sus cargos de rector de la Universidad Favaloro, presidente del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO) e integrante del espacio político UNEN hace política porque “es una excelente herramienta de transformación social. Si puedo contribuir en algo en la política lo haré, no lo descarto, pero hoy no me siento candidato. Estoy contribuyendo a la política desde un espacio y tengo la suerte de ser escuchado”, finalizó.