El déficit fiscal primario de junio triplicó al de abril

El déficit fiscal primario de junio triplicó al de abril

Respecto de junio de 2015 se duplicó. Para Prat Gay, si se tiene en cuenta la inflación, hubo una mejora del 8,1%.

El Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas informó que el déficit fiscal primario de junio, el que no contempla las rentas financieras del Banco Central y de la Anses, se duplicó respecto del rojo de junio de 2015. Al contemplar el déficit total, se casi triplicó.

El mes pasado, el déficit fiscal primario (la diferencia entre los gastos del Estado y la recaudación) llegó a los $45.099,7 millones, " lo cual representa un incremento del déficit con respecto a junio 2015 de $22.375,5 millones". Es una suba del 98,5%. Muy por encima de cualquier índice de inflación.

Al considerar el pago de intereses de la deuda pública, los ingresos por rentas financieras originadas en las utilidades distribuidas por el Banco Central y las producidas por el Fondo de Garantías de Sustentabilidad (FGS) de la Anses, el déficit trepó a $57.587,3 millones, "un deterioro interanual de $37.605,8 millones. Lo que es un empeoramiento del 188,2%.

Si lo comparamos con el déficit primario de abril, se observa que de $13.700,7 millones se más que triplicó hasta los $45,009,7 millones. Si se tiene en cuenta el déficit total entre abril y junio se multiplicó casi dos veces y media.

Hasta el primer trimestre, el déficit había caído en total $23.184,4 millones en relación al primer trimestre del año anterior. Ahora al contemplar también el segundo trimestre, el resultado primario de los primeros seis meses fue  un rojo de $121.203,1 millones. Esto representa un aumento de $26.137,5 millones con respecto al déficit registrado en igual período de 2015, o un recrudecimiento del 27,5%.

En otras palabras, el déficit del segundo semestre se comió la mejora lograda en los primeros tres meses de año, y generó un detrimento mayor de las cuentas fiscales. Esto se explica porque los ingresos primarios en estos seis meses crecieron $149.410,2 millones, mientras que el gasto público primario subió $175.547,7 millones. 

A la hora de explicar el crecimiento del gasto público, el Ministerio destacó que se explica "en algo más de 90% por 2 conceptos: 1) “Prestaciones de la Seguridad Social”, en razón del efecto movilidad en estos haberes y por la mayor cantidad de casos cubiertos y, 2) “Transferencias corrientes al sector privado”, destacándose tanto el incremento de los gastos de carácter social como de finalidad económica."  

Para llegar al déficit total, resta sumar el efecto financiero del pago de deudas y de las las rentas del BCRA y del FGS. Según detalla el informe, el déficit total "registró un déficit de $133.221,8 millones, verificándose una suba interanual de $26.086 millones", o lo que es lo mismo, un empeoramiento del 24,35%.

Si se tiene en cuenta el efecto de la inflación, el empeoramiento es mejora

En el mismo informe, el ministro Alfonso Prat Gay destacó el "interés analítico" de contemplar el efecto de los precios (medidos mediante los índices de precios al consumidor de San Luis y de Buenos Aires) a la hora de medir los resultados.  "A tal efecto, medido a precios constantes del primer semestre del 2015, se aprecia que el déficit primario sin rentas del primer semestre del 2016 muestra una reducción de $7.672,9 millones (8,1% en términos reales) interanual" y no un empeoramiento del 27,5%.

"Medido a precios constantes, se aprecia que el déficit primario sin rentas del primer semestre del 2016 muestra una reducción de $7.672,9 millones (8,1% en términos reales) interanual" y no un empeoramiento del 27,5%, explicó el ministro.

 "De esta manera se destaca que la trayectoria fiscal del primer semestre 2016 resulta consistente con el objetivo previsto en el programa fiscal 2016 que fue anunciado el 13 de enero del mismo: una reducción del déficit primario desde 5.4% del PBI en 2015 a 4.8% del PBI en 2016—una caída del orden del 12% en términos reales."

De igual interés analítico resultaría que Prat Gay contemplara la caída del PBI por la recesión a la hora de hacer una comparación más precisa del peso del déficit fiscal sobre el PBI. No obstante, el comunicado hace caso omiso del tema.

Consultado sobre la factibilidad de llegar a cumplir la meta fiscal, el economista Federico Furiase consideró que con la recaudación por el blanqueo de capitales y el menor impacto en el gasto que tiene la actualización de los haberes jubilatorios en el arranque, "hay algo de margen fiscal para cumplir la meta financiando el déficit con deuda."

"La incertidumbre pasa por el cumplimiento de la meta en 2017, que es un año electoral, cuando impactará más fuerte la reparación histórica a los jubilados por el lado del gasto y la reforma en Ganancias por el lado de la recaudación. Si se mantiene el escenario de liquidez en el mundo y Argentina sigue ofreciendo tasas atractivas, con más deuda se podría postergar la incertidumbre fiscal para más adelante", concluyó el economista.

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