Luego de que el Jefe de Gabinete Felipe Miguel, brindara ante la Legislatura su segundo informe de gestión como titular de la mesa ministerial, obligación que debe cumplir cada seis meses según lo establece la Constitución porteña, Miguel, algunos diputados se expresaron al respecto.

Por su parte, Carlos Tomada, presidente del FpV en el recinto, planteó su preocupación por la subejecución presupuestaria a la que refirió como “un problema endémico de la gestión del Pro en la Ciudad” y sostuvo que esto demuestra “dos patologías: la falta de capacidad de gestión y la alteración de los acuerdos parlamentarios y los compromisos con la sociedad que se alcanzan al momento de votar los presupuestos.”

El diputado porteño dio cifras sobre la ejecución de partidas que en “toda la administración del Gobierno de la Ciudad está en un 55% si descontamos las remuneraciones al personal”. Finalmente, se refirió a la distorsión que la subejecución genera en la discusión presupuestaria: “altera y desvirtúa el escenario de conversación política de cara a la discusión del presupuesto” que se tratará en la sesión del próximo jueves.

Por otro lado, Hernán Rossi, Presidente de Suma + en la Legislatura celebró que “la visita del jefe de Gabinete, Felipe Miguel, coincida con el debate del Presupuesto 2017”, pero también realizó críticas: “Del análisis del proyecto, entendemos que no expresa las prioridades que nosotros creemos que debería tener la Ciudad en materia de financiación de políticas públicas donde, educación, salud y desarrollo humano no han sido priorizadas”.

“En el proyecto de Presupuesto 2017 caen las partidas destinadas a infraestructura escolar, aquellas referidas a programas de capacitación docente, las vinculadas a combatir la deserción escolar en la escuela media, las que se refieren a la atención primaria de la salud (en 39 de los 45 CESACs) las destinadas a la salud mental y, de manera alarmante, las orientadas a la protección de niños, niñas y adolescente”, enfatizó el legislador porteño.

Hernán Rossi expresó: “Como oposición constructiva, creemos que nuestra tarea consiste en hacerle saber al Gobierno Porteño cuando creemos que hay cosas para corregir y proponer alternativas superadoras que nos beneficien a todos”.

En tanto, el socialista Roy Cortina, focalizó su intervención en la medición de la pobreza que hace la Ciudad de Buenos Aires, cuestionó el nuevo sistema de Líneas de Indigencia y Pobreza publicado por la Dirección General de Estadísticas y Censos, en virtud de que “conurbaniza” las pautas de consumo de los residentes de la Ciudad. 

El legislador socialista expresó: “Se trata de un retroceso respecto del modelo estadístico adoptado por esa misma Dirección a partir de 2009, porque para medir el umbral de bienestar porteño se estan tomando en cuenta los patrones de consumo del Gran Buenos Aires que son distintos a los de nuestro distrito”.

 Y agregó: “El resultado es una distorsión del valor de referencia a partir del que se determina la población que se encuentra realmente por debajo de la línea de pobreza y una subestimación de la magnitud de este grave problema social”.

 Con la misma lógica, Cortina sostuvo: “Nosotros valoramos muchas de las acciones que está llevando adelante este gobierno, por ejemplo, con respecto a la urbanización de las villas. Pero consideramos indispensable que las mediciones sean transparentes para conocer la realidad, y a partir de alli desarrollar políticas públicas inclusivas”.

 “Les pedimos que vuelvan a publicar los porcentajes de personas y hogares que no alcanzan a cubrir el costo de las canastas de consumo propias de la Ciudad, para saber donde estamos verdaderamente ubicados.”