La guerra entre el Gobierno y el titular de la CGT, Hugo Moyano, es total y ya está declarada. Así, todos los días se suma un nuevo capítulo y hoy, el diputado nacional y titular del gremio de los canillitas, Omar Plaini, castigó a la gestión de Cristina Kirchner por “la falta de diálogo” aunque los cañones están apuntados a la elección en la central obrera para determinar o no la continuidad del camionero.

Sin embargo, el oficialismo estaría preparando una ofensiva que podría llegar a fulminar a Moyano. Esta vez, la embestida no sería sobre su figura ni sobre sus cargos en la CGT sino directamente contra las millonarias empresas vinculadas a él. “Cristina va por las firmas de Moyano”, repiten en el Gobierno aunque sin precisar si el ataque provendrá desde la AFIP o algún otro organismo.

El núcleo de empresas de Moyano se concentra en tres grandes nombres: Covelia, la más conocida y temida, Guía Laboral, e Ivetra. Las tres están vinculadas a Moyano a través de hombres muy cercanas al Camionero aunque él niega cualquier tipo de contacto.

Covelia, presidida por Ricardo Depresbiteris, es un pulpo que se dedica a la recolección de residuos y que, según sostienen varios intendentes del Conurbano, tiene en un puño a los Municipios. Posee contratos millonarios con 12 distritos, en el Mercado Central y en la Ciudad, algunos obtenidos a fuerza de paros y quema de camiones como fue el caso de Esteban Echeverría en 2007. Desde ese momento, el jefe comunal Fernando Gray y Moyano son poco menos que enemigos.

De todos modos, si bien los intendentes tienen en la mira a Covelia, todavía no se plegaron a la jugada. Algunos porque la empresa “mejoró ostensiblemente el servicio” y otros por posicionamientos políticos que apuntalan el poder local.

“No tengo un carajo que ver con Covelia”, dijo Moyano el año pasado cuando el juez federal Norberto Oyarbide recibió un exhorto enviado por el Ministerio Público Fiscal de Suiza, donde solicitaba información sobre causas y pruebas relacionadas con su entorno familiar, en el marco de una investigación por presunto lavado de dinero por una cuenta bancaria de la recolectora de residuos. Recién el mes pasado, Oyarbide activó la solicitud.

Guía Laboral, en tanto, es una empresa que se dedica a la colocación de trabajadores tercerizados en diferentes empresas. Pertenece al Grupo RHUO, que agrupa un siete firmas dedicadas brindar servicios a otras firmas. Según el diario La Nación, en 2010 facturó 400 millones de pesos.

Su titular es Patricio Farcuh, que si bien niega cualquier tipo de vínculo con Moyano, quedó en el ojo de la tormenta en la investigación sobre Covelia ya que viajó junto a Pablo y Facundo Moyano al Mundial de Sudáfrica en 2010.

A la relación con Ivetra es más difícil de escapar. Es que la firma que se ocupa de “dar acreditación del cumplimiento de las normas vigentes en materia laboral y previsional respecto de los trabajadores de empresas transportista” según reza en su página es presidida por el ex juez Daniel Llermanos, abogado de Moyano y la CGT. Opera en el puerto cobrando 14 dólares por contenedor y el año pasado cerró un jugoso contrato con Aerolíneas para analizar las bodegas, los circuitos de comercialización y los mecanismos de carga de todas las naves de la empresa de bandera nacional.