Según la funcionaria, la primera etapa del Procreauto generó la venta extra de 21800 vehículos de fabricación nacional. Para un volumen anual de entre 550.000 y 700.000 unidades fabricadas por año, no parece ser mucho, pero seguro que es más que no haber intervenido, y haber encontrado herramientas para ayudar a un sector, que declamaba colaboración del gobierno.

Y aquí arranca el gataflorismo. Primero, critican por la falta de incentivos. Luego, por dejar huérfano al sector en una crisis. Después, critican que el estado los ayuda, pero interviene demasiado. Y, por último, cuando sale el procreauto, ponen en marcha todos los mecanismos para destruirlo, desvirtuarlo, y menospreciarlo.

¡Ya quisieran otros sectores de la economía los planes, los créditos a tasa subsidiada, los proyectos a medida, que siempre reciben los productores agropecuarios y las automotrices!

La última: Trascendió que en este Procreauto II habrá multas más altas para aquellas concesionarias que apliquen sobre precios, engaños y demoras a los compradores que llegan del Nación con el crédito aprobado.

En las últimas semanas crecieron las denuncias hacia concesionarias que solicitan un "monto extra", en negro, sin factura, sin aparecer en ningún contrato, para "acelerar" la entrega del auto.

También se descubrió, que en muchos casos, esa "aceleración" en la llegada del vehículo, tampoco servía para que el auto apareciera. Las terminales y las concesionarias continúan culpándose unas a otras.

No importa. El gobierno redobla la apuesta. Pensando en los 15000 trabajadores suspendidos, buscando alternativas a la baja de las exportaciones, sigue moviendo el stock de crédito. 24 autos, tasas de financiación de entre el 17 y el 19% anual. El Procreauto II ya está en marcha...