Día clave para la reforma tributaria

Día clave para la reforma tributaria
Gonnet aseguró que no se podrá tratar la reforma porque falta que la comisión de Asuntos Comunales que preside se pronuncie. El socialismo está seguro de haber tejido el consenso suficiente para aprobar hoy el proyecto de reforma tributaria.

El socialismo en Diputados está seguro de haber tejido el consenso suficiente para aprobar hoy el proyecto de reforma tributaria con modificaciones propias, más cercanas a la expectativa original del Ejecutivo, y devolverlo al Senado para su sanción final. Pero la sesión de esta tarde pinta complicada. Es que ayer a la mañana fracasó por falta de quórum el plenario de la comisión de Asuntos Comunales -una de las tres que debía despachar el proyecto- y cuatro horas después se reunieron tres de sus siete miembros (el vicepresidente radical que la convocó, una socialista y una kirchnerista) y firmaron un despacho en minoría para que la iniciativa avance en el ducto legislativo. Pero la presidenta, Erika Gonnet (Frente para la Victoria), desconoció ese dictamen. "Es ilegal y antirreglamentario", dijo y aseguró que no se podrá tratar la reforma en la sesión de hoy porque falta que la comisión que preside se pronuncie. Más tarde, la comisión de Presupuesto y Hacienda aprobó por mayoría el despacho que esta mañana ingresa en su última escala, la de Asuntos Constitucionales. Por la tarde, ya en la sesión decisiva, el oficialismo esgrimirá un artículo del reglamento legislativo para neutralizar lo que interpreta como "una maniobra dilatoria" por parte de la diputada que, dentro del Partido Justicialista, responde al secretario de Transporte nacional, el baigorrense Alejandro Ramos. "No es válido, no hay dictamen legal", insistió Gonnet. La polémica seguirá hoy en el recinto.

El proyecto, tal como quedó anoche, reescribe lo que el Senado votó en julio y que dejó sabor a poco en el gobierno provincial. El socialista Joaquín Blanco, vicepresidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, estimó que lo acordado se acerca más al proyecto original que había enviado el Ejecutivo. Además de los 15 votos del Frente Progresista, ayer decían lograr mayoría para la aprobación en general del proyecto juntando apoyos posibles en los bloques del Frente para la Victoria, Producción y Trabajo, Movimiento Evita, y el PRO. No obstante, esos acompañamientos se limitarían a lo general, con disidencias en distintos temas de la reforma propuesta. En la bancada oficialista descuentan que enfrentarán el rechazo seguro de los bloques peronistas de Encuentro Santafesino (liderado por María Eugenia Bielsa), 100% Santafesino (referenciado en el diputado nacional Oscar Martínez) y Santa Fe en Movimiento (Mario Lacava y Alejandra Obeid).

Cambios. Hasta aquí, se propone aumentar el avalúo fiscal 120 por ciento para calcular el impuesto inmobiliario rural (IR), lo que significa arrimar a un 8,5% del valor real de mercado. En cambio, no hubo consenso para modificar las alícuotas que votó el Senado (del 50 al 200%, según la categoría). Sí resolvieron que siga en vigencia la unidad económica agraria, que el Senado propuso eliminar. La intención aquí es evitar que la paulatina subdivisión de la tierra favorezca la concentración de la propiedad y la desaparición de pequeñas explotaciones rurales.

Para el inmobiliario urbano (IU), proponen actualizar 4,5% el coeficiente sobre el valor fiscal actual, con la premisa de que el retoque evite la imposición de Bienes Personales al nivel de contribuyentes que hasta ahora está fuera de ese gravamen. En cuanto a las alícuotas del IU, se elevó un poco más a lo dispuesto por Senado: 20% para el nivel 5, 30% para el 6, 60% para categoría 7 y 75% para la 8.

A la hora de modificar el impuesto a los ingresos brutos (IB) surgieron disidencias. En general, se acordó gravar con el 0,5% a las industrias que facturan de $80 millones anuales en adelante. Cooperativas de trabajo y empresas recuperadas son eximidas de este gravamen. La exportación seguirá exenta de IB por un impedimento de legislación impositiva nacional. El oficialismo no consiguió modificar lo dispuesto por el Senado para las empresas constructoras, que comenzarían a pagar este tributo.

Un cálculo a mano alzada que hacen en el bloque del PS supone que de esta manera la reforma tributaria le arrimaría al Tesoro alrededor de $1000 millones anuales, algo más que lo que le depara la propuesta del Senado.

Con estas modificaciones, Diputados daría media sanción y devolvería el proyecto al Senado, donde ya no podrán debatirlo en particular sino en "paquetes" temáticos. Esta Cámara podrá ratificar los cambios y sancionar la ley, o insistir en su voto original y reenviarlo a Diputados. Y si eso sucede, ya serán necesarios dos tercios del cuerpo para destrabar el asunto.

Ayer, el socialista Eduardo Di Pollina señaló que el despacho consensuado "es más justo y progresivo" que lo que recibieron del Senado. Y señaló que percibe "una actitud responsable y correcta en Diputados". Entonces, apuró: "No hay mucho más para discutir. Si se dilata, ya es por otras razones".

Intríngulis.Habrá polémica hoy en el recinto, antes de hablar de reforma tributaria. La presidenta de la comisión de Asuntos Comunales, Erika Gonnet (FpV) dijo que el dictamen en minoría que firmaron Edgardo Martino (UCR), Inés Bertero (PS) y la esposa del intendente villagalvense Pedro González, Olga Coteluzzi (FpV) "es ilegal y antirreglamentario". "Salvo que el proyecto se trate sobre tablas, no hay dictamen que valga", dijo Gonnet. Es que para este debate necesita el veredicto de tres comisiones. Gonnet dijo que convocó a reunión ayer a las 11 y faltaron los diputados de mayoría: Coteluzzi, Adriana Panella, Darío Vega y Miriam Cinalli (PRO). Sólo acudieron Martino y Bertero. A las 15, Martino, como vicepresidente, y Bertero lograron el concurso de Coteluzzi para sacar un despacho en minoría. "La reunión era a las 11, no tuvo quórum, por lo que la historia termina ahí", enfatizó la legisladora baigorrense, que comparte bloque con Coteluzzi.

Di Pollina contrarrestó: "El reglamento dice que cuando se convoca dos veces una comisión y falla el quórum, con tres miembros la comisión puede emitir despacho. A la tercera vez, el que convocó fue Martino, vicepresidente de la comisión. De todos modos, esto lo resolverá mañana mismo (por hoy) el plenario de Diputados". Y Gonnet repuso: "Hubo un solo llamado formal antes, y cuando una comisión no tiene quórum no se puede volver a llamar a una nueva el mismo día. No es válido".

La disputa sigue hoy en la Legislatura.

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