La exposición que tomó Cristina Kirchner en Buenos Aires, tras su regreso de Santa Cruz, entusiasma al arco kirchenrista en donde ya sueñan con la candidatura a senadora para el próximo año.

Tras el acto de ayer, en el que reunió a 51 de los 55 intendentes bonaerenses del Frente para la Victoria (FPV), más de uno se fue convencido de que la ex presidenta empezó a preparar su candidatura desembarco en el Senado.

 

Su derrotero de reuniones y recorridas ni siquiera lo imaginaban los propios. Hoy sorprendió con una visita a la Isla Maciel donde mantuvo un encuentro con el grupo de Curas Opción por los Pobres. Más tarde se reunió con actores en la sede del Instituto Patria.

 

Las actividades siguen mañana cuando encabece un encuentro en el ND Ateneo con 600 líderes sociales. Y el jueves afrontará una compleja reunión con los senadores. Se sabe que invitó a los 39, incluso a aquellos que no están conforme con su regreso a la arena política.

 

Pero el acto de mañana con líderes sociales será central, toda vez que es ese sector el que Cristina considera el más sensible y al que le prestará mayor atención hacia los próximos meses.

 

Por eso, en el kirchenrismo festejan la reunión de ayer más allá de algunos roces puntuales con los alcaldes. Para los más optimistas, la reunión sirvió como una especie de mapeo de cara a desembarcar en el siempre complejo territorio bonaerense.

 

Hay quienes aseguran que Cristina está preocupada por la situación social, en particular en el Conurbano bonaerense, siempre sensible a los

 

 

 

A los propios, Cristina les asegura que no es momento de hablar de cargos. Ella dijo una y otra vez que no volverá a ocupar cargos públicos. “Hay que estar cerca de los problemas de la gente”, sostiene.

 

Pero su candidatura ya comenzó a instalarse. El periodista Ignacio Zuleta asegura que Jorge Capitanich, a contramano de los gobernadores acercó al Instituto Patria un plan que consiste en que Cristina sea candidata el año próximo.

 

En la percepción del chaqueño ella es la mejor chance para que el peronismo gane en la provincia de Buenos Aires y la figura de Cristina puede aglutinar al peronismo del resto del país como abanderada de esa formación. 

En el arco kirchnerista -aunque aún hay dudas sobre el rol del peronismo- coinciden con esa premisa pero también reconocen que la presencia muchos alcaldes ayer no necesariamente significa que acepten la conducción de Cristina sin condiciones. En ese sector muchos ubican a los 'dialoguistas' que estuvieron presentes, aunque mantuvieron silencio.