La negociación salarial en los bancos volvió a quedar a las puertas de un conflicto. El acuerdo alcanzado la semana pasada entre la Asociación Bancaria y las entidades públicas y privadas nucleadas en Abappra no fue aceptado todavía por otras dos cámaras, y desde el gremio avisaron que la semana que viene convocará a una huelga. 

La discusión con los bancos privados nacionales de Adeba y con los extranjeros de ABA seguía trabada ayer en torno del adicional por rentabilidad del sistema financiero, el ítem que permitió destrabar la paritaria con Abappra al elevar por encima del 27,8% el aumento que tendrán los empleados. Ese complemento -un monto anual, diferente de acuerdo a la categoría del trabajador y que se divide por mes- lleva al 33% el impacto de bolsillo de la suba pactada. 

La representación privada de la paritaria resistía hasta ayer la aplicación de ese plus, que arranca en los $ 8.000 anuales y sube por escalafón hasta llegar a $ 26 mil en salarios de más de 30 mil pesos. Los bancos, uno de los sectores con mejores resultados económicos en la última década, preferían la aplicación de pagos extra por otros conceptos no atados a la rentabilidad, en esencia porque no les agrada que sus balances tomen estado público. Incluso cuando es el propio Banco Central el que de manera trimestral informa sobre los balances del sistema financiero. 

Sergio Palazzo, titular del gremio, se reunirá hoy con Jorge Brito, presidente del banco Macro y de Adeba. Cuando discute con la cúpula de La Bancaria su estrategia para la paritaria, el dirigente gremial, de origen radical, explica que luego del cierre con la banca pública (capitaneada por el Nación) la única interlocución que explora es con Brito. A los directivos de los bancos extranjeros de ABA, en cambio, el sindicalista los considera meros empleados de las casas matrices de esas entidades, sin poder de decisión. Según Palazzo, de no haber acuerdo en los mismos términos de Abappra, habrá un paro la semana que viene. 

La conflictividad parece estar a la orden del día, luego bloque de acuerdos paritarios que propició el Gobierno entre gremios afines y en un clima pacífico en la línea del 27 por ciento, como los casos de los metalúrgicos (UOM), mercantiles y albañiles de UOCRA. Mientras se esperan definiciones hoy en el sector financiero, en paralelo a la tarde arrancará formalmente la discusión entre los camioneros de Hugo Moyano y la principal cámara de transportistas de carga por carretera (Fadeeac). 

El sindicato de choferes, que el 4 de junio hizo un paro y este martes adhirió a la huelga nacional, avisó que la primera reunión se hará desde las 14 en Callao 112, una de las sedes del Ministerio de Trabajo. El pedido gremial representa un aumento salarial del 35%, muy por encima de la pauta forzada por el Ejecutivo y resistida por los transportistas, que alegan -como cada año- que las tarifas de la actividad les impiden absorber una suba así. Dos horas más tarde el gremio de la Alimentación, que exige un aumento del 43% y hasta ahora recibió una oferta en torno del 24 por ciento, se movilizará desde la avenida 9 de Julio y Corrientes hasta Córdoba al 1300, en donde funciona la cámara industrial Fippa.