Diversos factores afectan la competitividad de la vitivinicultura argentina, restringieron las posibilidades de expandir el comercio exterior, entre los cuales figuran aranceles, costos de transporte terrestre y flete marítimo, principalmente.

Un estudio desarrollado por el Observatorio de Vinos, sobre estos tres componentes de manera conjunta, respecto a los destinos de Chile y España, muestra que ambos países tienen ventajas de hasta un 80% en dichos costos.

Los datos son parte del extenso trabajo de investigación en conjunto con la Corporación Vitivinícola Argentina y que fuera presentado en el Palacio San Martín, de la Ciudad de Buenos Aires, ante la titular del Ministerio de Relaciones Exteriores, Susana Malcorra, en el marco de las Jornadas Estratégicas para la industria vitivinícola que organizó la Coviar.

China

La demanda de China por importaciones presenta la mayor tasa de crecimiento entre los destinos de exportación y por lo tanto aparece como un atractivo destino para los principales países exportadores. Argentina debe incurrir en un costo de U$S 0,65 por botella para llegar a ese mercado, donde el arancel por botella es de U$S 0,39, contra U$S 0,24 que paga España y arancel cero de Chile. Los costos de transporte terrestre y logística, que también representan un diferencia importante, están en el orden de los U$S 0,21 para Argentina (saliendo por el puerto de Buenos Aires), mientras que para España el valor es de U$S 0,15 y para Chile U$S 0,07.

México

El mercado mexicano presenta características similares y aún más marcadas que en China dado que en ese mercado tanto Chile como España llegan con arancel cero contra U$S 0,45 por botella que debe pagar el vino argentino. Los U$S 0,71 en que debe incurrir el vino argentino para llegar a este mercado, compite con U$S 0,13 de Chile y U$S 0,21 de España.

Resto del mundo

Esta situación se repite en otros mercados importantes para nuestras exportaciones como EEUU, Reino Unido y Brasil en los que Chile ingresa en todos los casos con arancel cero y en los cuales se repite el diferencial de costos de transporte terrestre, tanto frente a Chile como a España.

En particular es relevante considerar además que las condiciones de tipo de cambio e inflación han venido evolucionando de manera favorable para los sectores exportadores tanto en España como en Chile. Situación diametralmente opuesta para Argentina que ha empeorado esta condición.

Midiendo la evolución de los últimos seis años, Argentina ha perdido un 35% en su condición exportadora respecto a Chile y España debido a diferencias en la evolución en cada país de sus tasas de cambio e inflación.

Observado desde el punto de vista de los mercados de importación, el tipo de cambio real debe ser entendido en el sentido opuesto al de los países exportadores, esto es, un aumento del tipo de cambio real en los mercados importadores empeoran sus condiciones de importación y por lo tanto debilitan la demanda por importaciones. Claramente, China aparece como un mercado con condiciones de demanda favorables, en tanto que México y en mayor medida Brasil, debido a las devaluaciones que han sufrido sus respectivas monedas, presentan un panorama más restrictivo.

En síntesis, advertimos que más allá de las divergencias en condiciones macroeconómicas, tanto en países exportadores como en países importadores, y las condiciones de competitividad que esto implica, es importante avanzar en mejorar los costos de transporte terrestres y costos de logísticas, así como en acuerdos comerciales que permitan remover trabas al comercio y mejorar el desempeño de las exportaciones argentinas, equiparando las condiciones a las de sus principales competidores.