Fernando de la Rúa volvió a hablar ayer de la caída de su gobierno, en diciembre de 2001. Con más dureza y precisiones que en otras oportunidades, acusó a parte de la UCR de haber impulsado un "golpe de Estado civil" en su contra y a Eduardo Duhalde de haber estado detrás de aquel final anticipado. También arremetió contra Carlos "Chacho" Álvarez.

"Les digo a los radicales que nunca más alienten un golpe de Estado, aunque sea civil, como el que me hicieron a mí", denunció el ex presidente en un reportaje con la radio La Once Diez.

El mensaje a sus correligionarios siguió con un relato de las últimas horas en el poder. "El último mensaje pro renuncia que recibí fue del senador [Carlos] Maestro, que me llama desde el departamento del doctor [Raúl] Alfonsín y me dice: «Hemos hablado con Duhalde de que no hay más nada que hacer, no hay más alternativa que la renuncia»", relató. "Por eso les digo a mis amigos radicales: cuando se tiene un gobierno, sepan defenderlo", insistió.

Con Álvarez fue lapidario. "Así como hay enfermedades de los hombres célebres, hay que tener cuidado con el «Mal de Chacho». Es el mal de querer rajar e inventar cosas para justificarlo", lanzó.

Hacia el final, se refirió, una vez más, al impacto negativo del sketch del programa de Marcelo Tinelli. "Me hizo mucho daño. Con la imitación parecía una persona distraída, adormecida, somnolienta, que no se ocupaba de nada. En un momento de crisis destruir así la autoridad presidencial era negativo", dijo. Recordó incluso la confusión con el nombre de la mujer del conductor. "¿A mí qué me importaba? Yo no tenía la más puta idea de quién era", se despachó. No obstante, admitió: "Ahí sí, es culpa mía por hacerme el simpático"..