El colapso de Aguas Bonarenses (Absa) es otra de las pesadas herencias que recibió María Eugenia Vidal en la Provincia, aunque por el momento tampoco hay avances para hacer resucitar a la empresa al menos durante estos primeros tres meses de gestión PRO.

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La gobernadora ordenó una auditoría cuyo informe recibió en los últimos días donde se detalla el descalabro de la empresa: rotura de bombas, problemas en las cañerías, desbordes cloacales, baja presión o caudal de agua en algunos distritos, entre otros resultados de la falta de inversión.

Pero hay un dato de la ineficacia de la gestión anterior de Absa y es la llamativa conformación del Ocaba, el órgano de control de la Aguas Bonaerense. El ex titular del ente era Javier Coronel, justamente hermano del ex vice de la empresa, Carlos “Cuqui” Coronel.

Ambos son hombres del ex secretario de Servicios Públicos bonaerense, Franco La Porta. De hecho Javier Coronel encabezó la lista como primer concejal que llevó a La Porta a las elecciones de octubre. Si no incompatible, es al menos dudoso el vínculo entre ambos funcionarios, cuando uno de los hermanos estaba encargado de controlar al otro.

El panorama de Absa es devastador: hace ocho años que tiene desinversión y en los últimos cinco años no entró un peso. Con lo que se recauda de las facturas de los usuarios sólo se cubre el 70 % de los gastos operativos.

Las actuales autoridades son Raffael Sardella, presidente, y Luis Bouzon, vice. Según las consultas de este medio, estarían tratando de ordenar el organismo. Pero los intendentes se quejan de que no los atienden.

“El nuevo directorio de Absa no responde nada a nadie –reclamó un intendente de la primera sección-. Antes, mal que mal, había interlocutores para resolver aunque sea las mínimas cuestiones. Hoy ni siquiera te atienden el teléfono, amparados en el colapso de la empresa”.

Pero hay un dato más. En la página del Ocaba aparece vacante el cargo de presidente. Es decir, según el sitio institucional del organismo actualmente no hay nadie controlando el servicio de agua en la Provincia. El vicepresidente es Luis María Mosquera Drago, que en rigor sería el responsable.

No obstante, desde el Ocaba negaron que estuvieran acéfalos, y señalaron que hay un nuevo director presidente, Lucas Malbrán.

Los intendentes son también pesimistas con el propio Ocaba. “No existe. Es sólo una mesa de entrada de reclamos”, se quejan.

Para colmo, Absa pretende aumentar la tarifa en el corto plazo, lo que le provocará una ola de demandas en la provincia. El aumento que estima la empresa ronda el 140%, a aplicarse en los 91 distritos en los que opera.

Ya hay resistencias formales al aumento. Anteayer, el Concejo Deliberante de Bahía Blanca aprobó por mayoría un proyecto para rechazar el incremento tarifario del 140%. Le exigieron, además, al intendente Héctor Gay que se ponga al frente ante Vidal por el reclamo de la falta de agua y desbordes cloacales.

En efecto, Gay estuvo reunido este lunes con Vidal en La Plata, justamente para discutir el tema de Absa. La provincia va a anunciar el 11 de abril, en el aniversario 188 de Bahía Blanca, la monumental obra del acueducto de Río Colorado, que influirá sobre toda la región: desde Rio Colorado, Coronel Rosales, Pringles y Villarino.

El miércoles 23 de marzo hay prevista una audiencia pública en La Plata, para defender el aumento de agua. La audiencia es un formalismo para evitar denuncias, porque en los hechos no es vinculante. Fuentes del sector aseguran que la tarifa está atrasada, pero también incluso las obras básicas, como arreglos de cloacas.

Como explicó LPO, la problemática del agua y las cloacas son una de las principales preocupaciones de los intendentes.

Algunos jefes comunales ya empiezan a hacer gestiones para pasarse a Aysa, que depende de Nación y estiman será mejor potenciada por el Gobierno. De hecho, en el gabinete que conduce Rogelio Frigerio reconocieron los diálogos con los jefes comunales sobre este tema.

Pilar y Escobar ya avanzan en ese sentido. Otra posibilidad que barajan en los distritos es directamente la municipalización del servicio. Así lo anunciaron por ejemplo en Carlos Casares y luego en Villa Gesell.