Emanuel Wilberger, expareja de Fanny Martín con quien tiene una hija de 3 años, dijo hoy que la joven le confesó haber participado del violento asalto a Hilda Palacios de Corredera e involucró a dos de los acusados, José María “El Mono” Jamad y Claudio Andrés Aguirre Alarcón.

El muchacho declaró como testigo en una nueva jornada del juicio oral y público que se sustancia en el Centro Judicial de Santa Rosa. Es secretario de Gobierno de la municipalidad de Ataliva Roca y también cumple funciones en el Ministerio de Bienestar Social, según contó ante el tribunal que componen los jueces Carlos Mattei, Daniel Ralli y Florencia Maza.

Martín no estuvo presente durante su declaración. Apenas comenzó la audiencia, pidió permiso para retirarse del edificio por “una indisposición”, según argumentó su abogado, Omar Gebruers. Cómo goza del beneficio de la libertad condicional, el tribunal no puso reparos y así evitó estar presente durante una declaración que no la dejó bien parada.

Wilberger dio un detallado testimonio que dejó mal parados a tres de los imputados. Contó que el domingo 27 de octubre de 2013, a las 20 horas, después de haber pasado el fin de semana juntos en Ataliva Roca, llevó a su hija para que se quede con su madre.

Se encontraron en la vivienda de una tía de Fanny Martín, en la esquina de Macachín y Unanue. “La madre me dice que si me quiero quedar a cenar, que ya estaba la comida casi lista, y para que sea más fácil que la nena se quede le dije que sí”, recordó.

Después de comer, Martín le dijo que se tenía que ir. “Me dijo que iba y venía. Estaba constantemente con el teléfono, pero no se lo llevó y lo dejó ahí”, relató.

Él se quedó mirando televisión con su hija, y mientras su ex se demoraba el comenzó a preocuparse. Finalmente, decidió acostarse con su hija. Fanny Martín volvió recién alrededor de las 4.30 de la madrugada.

Y siguió recordando: “Ni la escuché llegar, me despertó y me dice ‘se mandaron un cagadón bárbaro’. No caí en lo que me decía. ‘Ya está, espero que no pase nada, esto salió mal. Estate atendo por el tema de la nena’, me repetía”.

Aunque en un primer momento no lo contó durante su relato, luego dijo que Martín le había dicho que le usó el auto para llevar a uno de los involucrados en el robo.

Le contó que “habían entrado a robar en la casa de la dueña de la relojería de Corredera”. Y le nombró a “El Mono” Jamad y a Claudio Aguirre como dos de las personas que habían estado con ella, junto a una tercer persona que no conocía. “Tenía mucho miedo y dijo varias veces ‘no sé si no la mataron’”, indicó.

“No me dijo qué hizo durante esa noche. Me dió a entender que los trasladaba y nada más. Cuando yo me fui a acostar, mi auto estaba delante de la ventana, donde yo lo había dejado. Las llaves estaban arriba de la mesa del comedor. Después ni idea, ella me dijo que lo había usado al auto para llevar a uno que ‘lo habían dejado colgado’. Nunca me dijo quien pero deduje que era Claudio Aguirre, porque me dijo que “El Mono” y el otro se habían ido en una camioneta”, prosiguió.

Contó que le pidió algunas explicaciones, y que ella le confesó que “es lo único que sé hacer, lo hago desde los 17 años”. “Fue una sorpresa, para mi y mi familia. Es difícil enterarse después de tanto tiempo de relación, que te caiga con una cosa asi, que te diga ‘lo hago desde los 17 años’”, subrayó.

Wilberger contó que se volvió a Ataliva Roca y que en la radio escuchó la noticia de un asalto, y lo relacionó. Pero recién el martes 29 a la mañana lo llamaron de la Brigada de Investigaciones para comunicarle que la madre de su hija estaba detenida y que tenía que buscar a la nena.

“A las 11.30 estaba en Santa Rosa con la nena. La policía me dice que tenía que dejar el auto porque aparentemente se trasladó uno de los acusados. Me dijeron que lleve a la nena, que la deje y que vuelva. Volví y estuve hasta las 18 horas en la Brigada, mientras le sacaron las huellas al auto”, relató.

Contó que a Martín le dieron arresto domiciliario con el argumento de que ella "estaba amamantando a la nena, aunque desde los 3 meses que no tomaba la teta". Por eso, dijo, sospecha ella prefirió quedarse con su hija la madrugada del asalto como “una estrategia” para evitar luego detenida.

Dijo no saber quién lo llamó desde la Brigada, y contó que al comisario Marcelo Calderón lo vio una sola vez que fue a pedir nafta en Ataliva Roca cuando volvía de General Acha. Cuando fue a buscar a su hija, lo vio en la Brigada y lo saludó. Pero negó haber llamado antes a la dependencia policial ni haber denunciado previamente lo que su ex le contó la noche del asalto.

Calderón, cuando declaró el viernes en el juicio, había dicho que a Fanny Martín la señaló un llamado anónimo. Cuando le preguntaron si había sido Wilberger, dijo que no sabía pero que “podía ser”. La joven lo acusó de haberle arrancado su confesión bajo la amenaza de sacarle a su hija, algo que finalmente ocurrió ya que ahora la tenencia provisoria la tiene el padre.