El complejo entramado de las relaciones sociales, signado por algunas situaciones de violencia, se refleja en las aulas mendocinas. Por eso, tras un largo proceso que se inició en agosto del año pasado, ayer finalmente el gobernador Francisco Pérez presentó las políticas de convivencia escolar y prevención de adicciones de la Dirección General de Escuelas (DGE), una guía para orientar a los docentes en distintos casos que se registran casi a diario.

Mientras la iglesia Católica y el Gobierno nacional discuten si existe violencia o no en la Argentina, docentes, preceptores y celadores en las escuelas sufren agresiones que muchas veces llegan a la violencia física, no sólo por parte de los padres de los alumnos sino de los propios estudiantes. El consumo de drogas en los recreos, la portación de armas y el acoso o bullying entre compañeros también atraviesan la problemática.

Ante el crítico escenario, y tras una serie de crudos hechos violentos que evidenciaron el reclamo de los maestros, en julio del año pasado la DGE presentó un proyecto de ley para lograr modificaciones en el Código de Faltas y amparar así a los educadores que han pasado a cumplir roles ajenos a la pedagogía, como policías, psicólogos y asistentes sociales. La iniciativa ya tiene media sanción.

Pero el envión por controlar la problemáticono quedó allí, sino que desde agosto de 2013 docentes de todas las escuelas comenzaron a debatir y a darle forma al flamante protocolo. Las resoluciones 635, 636 y 637 de la DGE pusieron en vigencia desde el lunes pasado la guía de procedimientos ante situaciones emerprogentes en las escuelas, pero recién ayer fue oficialmente lanzada en el auditorio Ángel Bustelo. El documento está destinado a los colegios de educación Inicial y Primaria, de nivel secundario y a establecimientos de adultos.

La guía, que será distribuida a todas las escuelas, indica cómo debe actuar el educador ante diversas situaciones como agresiones entre alumnos, de docentes a padres y viceversa, abusos sexuales en las escuelas y en la familia. El protocolo incluye además al consumo de drogas, trabajo infantil, portación de armas y ciberviolencia, entre otros.

La presentación oficial

El acto político se desarrolló en la mañana de ayer, cuando funcionarios, docentes y supervisores escucharon al ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni y a Paco Pérez.

“Esta guía no tiene que quedar como un contenido pétreo, sino que tiene que ser una política dinámica, en donde participen municipios, organizaciones no gubernamentales; hay que sumar a toda la sociedad en la resolución de los problemas que hoy se reflejan en las escuelas”, señaló Pérez.

Antes de bajar del escenario a charlar con algunos maestros, el gobernador aprovechó para ostentar ciertos logros de la gestión educativa y más tarde se despachó con algunos tuits en ese sentido.

A su turno, el ministro de Educación destacó la importancia de generar una escuela con docentes preparados y llamó a “sacarles el estereotipo negativo a los jóvenes y abordar los temas con seriedad y profesionalismo”.

Además, planteó la necesidad de abordar las adicciones desde el conocimiento. “Aborrecemos las adicciones pero a los pibes los queremos”, cerró el funcionario.

Casos resonantes

27 de mayo de 2013. Una maestra del colegio Origone de Las Heras fue golpeada por la madre de un niño que se había extraviado.

1 de agosto de 2013. Una nena de 10 años fue cambiada de la escuela Patricias por sufrir bullying. La directora “justificó” el acoso.

15 de agosto de 2013. Docente del colegio Cristo de la Frontera fue denunciada por abuso sexual contra tres niños de 4 años.

7 de agosto de 2013. Una preceptora fue golpeada por una madre en la escuela Casiva de Las Heras. Los docentes suspendieron las clases.